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Ramón Grandoli, de 13 años, fue hallado sin vida hace más de 60 días, en un campo de la localidad de Hernandarias.

A pesar de los indicios, que apuntan a que los restos humanos que encontraron eran de Ramoncito, todavía no se realizaron las pruebas de ADN correspondientes. Además, la cuarentena retrasó el proceso, ya que se frenó la actividad judicial. Tres hermanos son sospechosos de cometer el atroz crimen de Ramoncito. Son primos del asesinado y dos de ellos fueron liberados por tener supuestos problemas mentales. El tercero, se encuentra con prisión domiciliaria.
Entierro digno
La tía de Ramoncito, Paloma, calificó la situación de “triste e indignante". Según refirió, los restos del niño "siguen cruelmente en una heladera". En este sentido, afirmó que “no tenemos donde llevar flores, donde llorarlo y que descanse en paz".

Por último, remarcó que “los asesinos siguen sueltos”.
Fuente: El Once

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