En rueda de prensa, el ministro de Trabajo del vecino país, Pablo Mieres, indicó que el seguro parcial irá de septiembre a noviembre incluido, puede abarcar a entre 40 y 60 hoteles en el país y es para un entorno de 1.000 trabajadores. Se contempla sobre todo a aquellos hoteles que están abiertos pocos días a la semana, por ejemplo, de viernes a domingo, y que corren el riesgo de cerrar sus puertas por la difícil situación que se genera por el mencionado diferencial cambiario con el vecino país, aunque el tema será estudiado caso por caso.
Francisco Rodríguez, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes (AHRU), afirmó que la medida fue solicitada desde mayo por parte de la asociación al Ministerio de Trabajo, entre otras iniciativas presentadas ante el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), para ayudar al sector. En tal sentido, el seguro de paro parcial como herramienta hoy vigente para ciertos casos es un “aliciente” -dijo Rodríguez- pero se requiere el acompañamiento de más medidas.
El seguro de paro parcial fue muy utilizado durante la pandemia del covid-19, siendo actualmente instrumentado ante situaciones especiales puntuales, como últimamente en el shopping de Punta del Este, afectado por un siniestro el año pasado. “En nuestro caso, en la AHRU, hicimos el planteo luego de un relevamiento con todos nuestros socios y con los no socios también, para que el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Turismo conocieran la problemática y la alta probabilidad de que muchas personas y pequeños y medianos emprendimientos tengan que cerrar sus puertas. Algunos hoteles están a la espera de si en diciembre y enero repuntan con la temporada de verano, pero no todos están en las zonas de sol y playa, y se enfrentan a un futuro oscuro”, dijo Rodríguez.
“Este tipo de ayudas (el seguro de paro parcial) es para preservar las fuentes de trabajo y para no seguir perdiendo personal calificado en el sector. No queremos que el personal capacitado en hotelería cambie de rubro, o que pase directamente al informalismo”, agregó el ejecutivo.
La AHRU presentó una lista de hoteles que podrían ampararse en la medida, ubicados en 15 departamentos del país, siendo los más afectados los del litoral (frontera con Argentina), Colonia y zonas del Este. La medida se aplicará, en primera instancia, durante tres meses, en el entendido de que gran parte de los hoteles podría recuperar su aliento económico en verano, pero no es seguro que así ocurra.
La AHRU, a través de la Cámara de Turismo de la que forma parte, viene realizando otros planteos. Entre ellos, la solicitud al MEF de un IVA tasa 0% para los servicios turísticos y sobre todo para el turismo interno. “Tenemos que lograr competitividad en relación a lo que está sucediendo con Argentina”, insistió Rodríguez. Asimismo, el sector aspira a un mayor alivio de los gastos fijos (lo que permitiría ofrecer tarifas más atractivas a los turistas), y algunas medidas para los pequeños emprendimientos como exoneración de aportes patronales, por lo menos por un período de tres a seis meses.
“Los beneficios tienen que extenderse por un tiempo considerable porque no hay perspectivas de que la situación vaya a cambiar con respecto a Argentina”, agregó Rodríguez.
Otra solicitud (que no ha tenido buena respuesta por parte de las autoridades) es la creación de un “dólar turístico”. Al respecto, el Banco Central (BCU) respondió -según el presidente de AHRU- que “no está en el horizonte” ese tema y que, de implementarse, podría disparar la inflación que actualmente está dentro de la meta.
La próxima Feria Internacional de Turismo de América Latina se llevará a cabo en Buenos Aires del 30 de septiembre al 3 de octubre, y Uruguay está preparando sus propuestas. “No creo que los beneficios que hoy se están llevando de Uruguay para el turista argentino sean suficientes para aumentar la cantidad de turistas. La clase media argentina está muy complicada para venir. Ya sabemos que el turismo de clase más alta, que está en los hoteles 4 o 5 estrellas, o en casas ya que muchos son residentes, vienen a Uruguay, pero hay que apuntar a los demás”, propuso Rodríguez.
El representante de AHRU recordó que, históricamente, el 60% de los turistas que llegan a Uruguay son argentinos (en su mayoría de clase media). Advirtió además que Punta del Este ofrece 12.000 camas en instalaciones formales, pero que esa cifra queda pálida con la oferta informal que se realiza en esta ciudad-balneario, la cual es 10 o 15 veces mayor, según manifestó. Esto también atenta contra el negocio, la formalidad y la seguridad en el sector y la zona.
