Al respecto, desde la Dirección y Prevención de Seguridad Vial de Entre Ríos explicaron cómo funcionan estos artefactos y cuándo advierten que los conductores están en infracción.
“En las rutas entrerriana hay instalados tres radares: uno se encuentra en ruta 11, en Diamante; y los otros dos en la autovía 14. Allí se hace la constatación de velocidad de los límites máximos permitidos y tienen una tolerancia del 8 por ciento, y luego sí empieza a capturar”, explicó Luis Báez, comisario y encargado, de manera interina, del área Operaciones.
En este sentido, reveló que “en la ruta provincial 11, la velocidad máxima permitida es de 110 km/h y el radar capta a partir de los 119 km. En tanto en la autovía 14, donde el permitido es de 120 km/h, a los 129 km/h ya lo registra”.
A su vez, Báez aclaró que una vez que el radar capta la infracción, dentro de los 10 kilómetros, “se para a la persona, se la notifica de lo acontecido y se le da la posibilidad de abonar a través de medios electrónicos o de hacer el descargo correspondiente”.
Según el funcionario, “se registran muchas infracciones de este tipo”.
Por otro lado, Báez comunicó que en la provincia hubo un aumento en la cantidad de vehículos transitando, “tanto en transporte de carga, pasajeros y automóviles particulares. Es algo que se acentúa de lunes a viernes y además se incrementan los accidentes”.
En esa línea, expuso que “se originan muchos accidentes de tránsito por despistes y los motivos son la distracción con los teléfonos celulares; no respetar las velocidades mínimas y máximas; y casos de alcoholemia positivo”.
