El accidente ocurrió alrededor de las 19 horas del domingo, cuando la niña, que jugaba con otros niños en la propiedad de fin de semana, cayó en una pileta de fibra de vidrio ubicada en la vivienda. Nadie se encontraba supervisando a los niños en ese momento, y fue otro niño quien alertó a los adultos tras notar la caída. La pequeña permaneció varios minutos bajo el agua antes de ser rescatada y trasladada al hospital. A pesar de los esfuerzos por estabilizarla, la niña nunca logró superar el daño cerebral sufrido y su estado de salud continuó empeorando.
Al llegar al hospital, los médicos intentaron reanimar a la niña, quien presentaba un cuadro grave de daño cerebral producto de la asfixia. Fue ingresada en terapia intensiva, conectada a un respirador artificial, y permaneció en estado crítico durante varias horas. Su condición era extremadamente delicada, y pese a los esfuerzos médicos, su situación no mejoró. Durante las últimas horas, la pequeña sufrió un agravamiento que llevó a su fallecimiento.
Según indicaron fuentes policiales, el cuerpo será trasladado a la morgue de Oro Verde para realizar la autopsia correspondiente.