El apartamiento de la Procuración de su rol acusador en el jury a Cecilia Goyeneche es sólo un capítulo. Sucesivas sentencias del alto tribunal confluyen en hacer blanco, de un modo o de otro, en los fiscales. Por supuesto, cada fallo está fundado en razones jurídicas, pero salta a la vista que, si hay dudas, la balanza de la interpretación siempre se inclina hacia el mismo lado.
Como precedente más notorio, alcanza con recordar el veredicto que sobreseyó a un imputado porque Fiscalía habría empleado un tiempo excesivo en la investigación penal preparatoria. “El muerto se asusta del degollado”, reaccionó un abogado al enterarse de tal determinación, y enseguida trajo a colación innumerables causas que pasaron años “durmiendo” en el STJ o en Casación, y los condenados en primera instancia como si nada. Dicho de otra manera, si están corriendo una carrera, es entre tortugas.
Sin ir más lejos, este miércoles el servicio de información del Superior Tribunal de Justicia difundió una sentencia en la que el “Supremo” reafirmó sus facultades para resolver sobres las recusaciones de fiscales, respaldándose en el artículo 60 del Código Procesal Penal de Entre Ríos, aunque la Ley de creación del Ministerio Público diga otra cosa y reserve la decisión del apartamiento al “fiscal General de Coordinación o el Procurador General, según el caso”.
Pero a esta secuencia se le agregó un comentario en Instagram publicado por el expresidente del Superior Tribunal de Justicia, Emilio Castrillón, desde la cuenta @AgropecuariaCastrillon. Fue el mismo día en que visitaba Paraná el Doctor Horacio Rosatti, Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Castrillón se jubiló antes de que avanzara un juicio político en su contra, tras protagonizar una pelea en un bar de La Paz, no sin antes haber sido blanco de una denuncia por “violencia de género” que le iniciara ni más ni menos que la ahora flamante presidente del STJ, Susana Medina.
Como sea, el paceño integró el supremo tribunal durante años, además de presidirlo, y sus mensajes, ahora desde el llano, aunque reflejan su particular enfoque, no dejan de traslucir “miradas” que se deslizan en las charlas informales hacia adentro de los tribunales.
“La justicia siempre estuvo al lado del pueblo, los fiscales descansando o con sus celulares en silencio en sitios paquetes”, escribió Castrillón, en las primeras líneas, al comentar en Instagram, reaccionando a una publicación de Diego Lara, actual presidente del Tribunal de Cuentas.
Pero no concluyó allí. De inmediato, Castrillón apuntó a Horacio Rosatti, con extrema ironía, recordando que el santafecino “cobró de la provincia en la convención constituyente, así que sabe bien qué normas están siendo cumplidas o incumplidas”…
De haberse detenido en esa expresión, podía pasar como otro grotesco, de los que siempre caracterizaron el modo de expresarse del expresidente de la Justicia entrerriana. Pero apeló a un entreparéntesis para ir muchísimo más lejos, metiéndose con la familia del Dr. Rosatti y con Susana Medina, con estas palabras: “Más cuando su nuera golpeada por su hijo es personal de la Dra. Medina”.
El cierre del posteo volvió a centrarse en la pugna con la Procuración, al mostrarse irónicamente esperanzado en que el “valioso aporte” de Rosatti servirá para “terminar con las ilegalidades, absurdidades y despotismo por parte de la Procuración General”.
