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Esta vez el escenario fue el "Prudencio Toledo" y a 4 fechas del final del Torneo Clausura no sólo estaba en juego el orgullo del barrio, sino las posibilidades del local de ser campeón y del visitante de ingresar al Torneo Play Off.

Al fin de cuentas el empate 1-1 no convenció a ninguno de los dos por lo expuesto en el desarrollo. Sin embargo a la luz del resto de los resultados de la jornada el punto terminó teniendo valor para los objetivos de ambos.

Sauce se mantuvo en la vanguardia del Clausura porque también empató Achirense, nada menos que su próximo rival. Y Ñapindá, si bien salió de la zona de Play Off, se mantiene a tiro, se sacó un duro rival de encima y el fin de semana largo jugará contra dos eliminados (Calle Ancha y Juventud).

Al clásico llegaba mucho mejor Sauce con 3 victorias al hilo que le permitieron alcanzar a Achirense en la punta. Aunque logró meterse entre los 8 producto de una levantada, el "Verde" venía de sufrir un duro cachetazo de local (1-5) ante Atlético Villa Elisa.

Paradójicamente en el arranque del encuentro se lo vio mucho mejor a Ñapindá que lució mejor parado en el mediocampo y fue dominador de un primer cuarto de hora en el que pasó de todo.

Mientras al local le costaba acomodarse, los dirigidos por Fernández ganaban las divididas y atacaban con velocidad por los costados, fundamentalmente por el flanco izquierdo aprovechando la velocidad de Poggio y Baldasarre. Precisamente tras una combinación entre ambos el ex Sauce definió al gol a los 4' pero Martí- nez despejó su remate en la línea. Otra vez por izquierda fue Poggio a los 9' y recibió una infracción de Bianchi. Baldasarre tomó la ejecución, le dio con rosca hacia el arco y en el camino terminó peinando Walter Luna en contra de su valla para la apertura del visitante.

En la jugada siguiente Tofay habilitó a Martín Erramuspe y Pérez debió salir a cortarlo con falta al borde del área antes que defina. Para colmo cuando el local aún no salía del desconcierto Moix le entró fuerte a Albornoz a los 13' y Jacquet le mostró el cartón rojo. Con la ventaja y un hombre de más el trámite estaba a pedir de Ñapindá pero no supo monopolizar la pelota y aprovechar los espacios que le dejaba un rival desesperado. Con mucho corazón y un despliegue tremendo de sus mediocampistas Sauce logró emparejar el desarrollo e ilusionarse con el empate a partir de algunas pelotas paradas. En una de ellas a los 41' tuvo una clara ocasión tras un córner de Walter Luna que cabeceó Benítez y despejó Elgart en la línea, el balón le volvió a quedar al delantero local pero su frentazo se fue apenas desviado. En esta acción todo Sauce protestó penal de Manuel Erramuspe sobre Benítez, ya que pareció impactarlo con su botín en el afán por rechazar.

La insistencia del local se acrecentó en el segundo tiempo y con mayor énfasis a partir de las buenas labores de sus mediocampistas (sobresalieron Peralta y Enzo Luna) hasta que a los 11' Walter Luna ejecutó un centro pasado y Barrios empató el clásico con un cabezazo que cayó en forma llovida por detrás del arquero.

Sauce entendió que era su momento y fue por más contando con una clarísima chance a los 20' cuando González cruzó la pelota y Valado, tras enganchar dos veces, fusiló a Aguirre quien de manera fenomenal despejó al córner. La expulsión de Elgart a los 25' parecía resultar decisiva por cómo estaba el desarrollo sin embargo Ñapindá supo reorganizarse y aguantar los embates de su rival. El tramo final fue trabado y prácticamente no hubo llegadas sobre los arcos, aunque fue Sauce el que arriesgó un poco más.

A los 46' fue expulsado Tofay y luego de las protestas visitantes Jacquet marcó el final del clásico.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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