Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Personal de Toxicología de la Policía de Entre Ríos volvió a detener este jueves a un ex miembro de la Guardia Urbana de la Municipalidad de Concordia, con droga en su poder, lista para su comercialización.

Se trata de Marcelo Fabián Ledesma, con domicilio en calle Yamandú Rodríguez 1278 de Concordia, que en esta ocasión transportaba 102 cebollines de cocaína, cuando fue sorprendido por un control en la Estación Terminal de Ómnibus de la ciudad de Federal.

Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imágen

Agrandar imagen
En febrero de 2019, Ledesma ya había sido aprehendido por la Policía Federal Argentina, transitando a bordo de un Renault 12 en la zona de la Costanera de la capital del citrus, aquella vez con 400 dosis de la misma sustancia. Pero su permanencia tras las rejas sólo duró unos días, ya que la prisión preventiva ordenada por el Juez de Garantías Mario Figueroa fue apelada por la defensa y luego anulada por el Juez Pablo Garrera Allende.

Posteriormente, la causa iniciada tras aquella primera detención pasó a depender de otro juez de garantías, el Dr. Darío Mautone, quien, tras enviarlo primero a "domiciliaria", finalmente lo dejó en libertad, de la que gozó hasta el mediodía de hoy en que la División Toxicología de la Policía Departamental Federal lo detuvo por el mismo delito.

Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imágen

Agrandar imagen
En la actualidad, el expediente judicial de Concordia atraviesa por un paréntesis, a la espera de que Mautone se decida a dar trámite favorable al pedido de remisión a juicio presentado por el Ministerio Público Fiscal. En principio, el magistrado consideró pertinente demorar el juzgamiento de Ledesma, dando cabida a un planteo de la defensa del imputado, que requirió más tiempo para la realización de una prueba que aún no habría sido presentada.
Suspendido y sumariado
A comienzos de este año, una vez que tomó estado público que lo habían apresado en la Costanera, la Policía Provincial emitió un comunicado en el que se ocupó de hacer notar que los primeros indicios de las actividades ilícitas de Ledesma habían sido aportados a esa fuerza de seguridad por las autoridades de la Municipalidad de Concordia, y que ya no formaba parte de la Guardia Urbana, "por pedido del propio intendente". Marcelo Fabián Ledesma aún hoy figura como empleado de la comuna en el listado publicado en el sitio oficial Concordia.gob.ar. Su legajo lleva el número 4502. Es un "mensualizado" dependiente de la Secretaría de Gobierno, Dirección de Seguridad Ciudadana, con un sueldo bruto de $ 16.361,58.

Pero a través del DECRETO N° 259/2018 del 18 de Febrero de 2019, el Poder Ejecutivo Municipal le inició un sumario -a cargo de la Instructora Sumariante Dra. Gisela Trentin- y lo suspendió "hasta tanto se sustancie el proceso judicial en curso en el ámbito de la Justicia Ordinaria, de acuerdo a los alcances del artículo 42° de la Ordenanza N° 11.275/49 que textualmente prescribe “…El Departamento Ejecutivo podrá suspender a los empleados y obreros por delitos que no sean contra la Municipalidad, y durante la tramitación de la causa y hasta seis meses de iniciada ésta, le abonará el cincuenta por ciento (50%) de su sueldo. Si fuera absuelto o sobreseído definitivamente se le reintegrará los haberes que haya dejado de percibir. Transcurrido el término que establece este Artículo, la suspensión será sin goce de sueldo, con derecho a percibirla en caso de absolución o sobreseimiento definitivo".
Los Monzón
A Marcelo Fabián Ledesma se lo vio de paso por tribunales en el mes de abril, cuando ya gozaba de la libertad, acompañando a su pareja, Romina Monzón, durante las audiencias del juicio que desembocó en una condena de 16 años y medio de prisión para Francisco José Monzón, hermano menor de Romina, a quien los jueces Carolina López Bernis, María Luján Giorgio y Eduardo Degano hallaron culpable del asesinato de Jorge Irineo Leyes. Marcelo Fabián Ledesma y Romina Monzón tienen algo más en común, ya que también ella atraviesa un proceso penal por narcomenudeo, luego de que la Policía de Entre Ríos le allanara su vivienda y le encontrara cocaína, envoltorios de nylon y otros elementos usados para el fraccionamiento. Los Monzón son varios hermanos, varios de ellos con antecedentes judiciales. El más conocido, Ramón Alberto, es un activo afiliado a la UOCRA. La Justicia lo condenó en su momento a prisión condicional por dos hechos de abuso y portación ilegítima de armas de fuego de uso civil, en la misma causa donde otro de los Monzón, César Marcelo, también fue encontrado responsable del mismo delito, pero en su caso las armas que llevaba eran de guerra.
Fuente: El Entre Ríos

Enviá tu comentario