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El defensor del letrado acusado de abuso a menores habló en una entrevista, desmintió las acusaciones y contó cómo vive hoy su cliente.

El caso explotó el 27 de julio de 2017 tras la publicación de una investigación periodística de la revista Análisis. Ese mismo día, la Justicia ordenó un allanamiento en el domicilio de Rivas. Secuestraron material fílmico, fotográfico y tecnológico. A siete meses, aún no hay fecha de audiencia de pedido de elevación a juicio y los peritos no tienen todavía los resultados de las pericias psicológica y psiquiátrica.

El abogado de Rivas, Raúl Jurado, aseguró que llegado el juicio podrá demostrar la inocencia de su cliente: “Demostraremos la inocencia de Gustavo”. En relación a lo que Martín Daneri, una de las ocho víctimas que tiene la causa, se animó a decir públicamente, Jurado expresó: “Tenemos pruebas suficientes para demostrar que no es cierto y asimismo hay que comprobar si lo que dijo constituye o no un delito”.

Al ser consultado sobre cómo se encuentra Rivas, Jurado dijo que “bien, aunque con la ansiedad de ver cómo se resuelve el caso”, motivo por lo cual lo llama prácticamente a diario. “Quiénes lo conocen saben lo meticuloso que es, no se dedica al derecho penal pero su capacidad intelectual facilita y colabora muchísimo en la defensa”, agregó.

El letrado contó que desde que se inició la causa y se imputó a Rivas, hasta la fecha, su cliente no ha pedido permiso para salir de la ciudad: “Si quiere salir debe solicitar autorización, pero no lo ha hecho. No ha necesitado salir”.

Jurado aseguró que Rivas “está bien, ha ido a un montón de actos, yo me lo encontré en el supermercado una vez”, pero que “la preocupación que tiene, como yo, es por demostrar que es un patraña lo que se ha hecho, que no solo no hay dos mil como tan calumniantemente disparó esa revista, sino que no hay ni uno”.

En este mes se podría solicitar la elevación a juicio oral de la causa contra Gustavo Rivas. Desde que comenzó la causa, Rivas siempre se abstuvo de declarar.

Sin embargo la investigación nunca cesó y en el reinicio de la actividad judicial tras la feria se retomó el caso para iniciar la etapa final de la IPP. Aún restan algunas testimoniales y que los profesionales finalicen las pericias psiquiátricas que comenzaron el año pasado, pero si no se presenta ninguna anomalía o la aparición de un nuevo supuesto testigo todo indicaría que el próximo mes se estaría solicitando la audiencia de elevación a juicio.

Actualmente en la causa existen ocho personas que aseguran haber sido víctimas directas de actos de corrupción de menores y/o facilitación de la prostitución, es decir que ejercieron sexo a cambio de dinero cuando eran menores de edad. Pero además existen más de 50 testimoniales de personas que fueron nombradas por supuestas víctimas o que aparecen en fotos y filmaciones que habrían sido testigos de los actos que le acusan al abogado.

En el allanamiento que se realizó en la casa de Rivas el día que salió la publicación la policía secuestró más de 200 fotografías en donde aparecería más de un adolescente desnudo y en otras donde estarían acompañados del imputado, también desnudo.

Además hay filmaciones de cintas de 8 milímetros en donde está presente uno de los declarantes, en que se reconoce e identifica a otras personas que aparecen en la causa. En esas cintas habría sexo explícito e intervendría el imputado.

Jurado, el abogado de Rivas, ha sido el autor de varias frases polémicas cuando su cliente se presentó ante la Justicia y siempre aseguró que “ninguna de esas denuncias es grave, tampoco son probables y, en algunos casos son hasta irrisorias”. También se quejó por el accionar del fiscal Lisandro Beherán y Martina Cedrés: “La Fiscalía recibe cosas y trata de armar algo. Uno tiene que investigar hechos y buscar un responsable. Pero acá es al revés: se buscó un responsable y luego salieron a buscar personas para que vayan a denunciar”, dijo.
Fuente: Análisis Digital, Canal 9

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