-Antes que nada, una presentación con los lectores.
-Soy Martín Jauregui, abogado, tengo 52 años, estoy casado y tengo cuatro hijos. Soy de Colón y elegí Colón para terminar mis días. Como colonense quiero lo mejor, y frente a la realidad que a uno no le gusta hay dos caminos: se constituye en un espectador o se arremanga y se convierte en un protagonista. Los hombres políticos optamos por organizar un grupo para tratar de acceder al gobierno y llevar adelante las transformaciones de fondo y forma que la inmensa mayoría de los votantes quiere.
-Es extraño ver una agrupación de Cambiemos donde no haya gente del PRO. ¿A qué se debe?
-No es así. Hay mucha gente del PRO. Primero que el PRO en Colón es una estructura muy chica desde el punto de vista electoral y que además están subdivididos en grupos, muchos de los cuales se han venido a trabajar con nosotros porque no se sintieron contenidos. Cambiemos es una expresión novedosa en la política nacional que tiene como base de su estructura al PRO, un partido de capital, recientemente instalado; y un partido como el mío, la Unión Cívica Radical, que tiene militantes a lo largo y ancho del país. Yo soy de extracción radical, pero junto a mí hay socialistas, peronistas, independientes y también del PRO. Hay sectores del PRO intervenido, otros que aparentemente se habían ido con (el concejal Aníbal) Richard y otros que habían quedado afuera del armado.
-¿No hubo posibilidades de aunar esfuerzos y conformar una sola lista dentro de Cambiemos?
-Nosotros tuvimos toda la predisposición y evidentemente cada una de las partes considera que su estructura vale más que la otra, porque si no nos hubiésemos puesto de acuerdo. Nosotros llevamos un trabajo político de dos años o más y consideramos que era innegociable la candidatura a intendente. Eso no quiere decir que haya grandes problemas, somos hombres de la democracia y las diferencias se definen en las urnas. Pero son diferencias importantes las que tenemos con la otra lista en cuanto a la concepción, la visión de los que debemos hacer en el futuro, la forma de ver y hacer la política.
-Aguas, cloacas y tratamiento de la basura. ¿Cómo van a ser encarados estos temas?
-Tenemos que buscar financiamiento. En el caso de ser intendente, no puedo resolver los problemas de los contribuyentes con los recursos de los frentistas. Los colonenses pagan impuestos exorbitantes por servicios que no reciben o los reciben de forma deficitaria. Queremos buscar ayuda financiera en las cajas de la política y el mercado privado. Estoy preocupado por las obras que se debieron haber realizado con la plata que hubo en las arcas de los excedentes de Salto Grande y que fueron destinados a ciudades vecinas, y los pocos recursos que vinieron para acá fueron mal ejecutados. Prueba de eso son los caños de agua que se rompieron el otro día, una obra como la Casa del Bicentenario que cada tanto queda bajo agua porque se hizo en un lugar que no correspondía hacerse. Colón no aprovechó que tenía el gobierno nacional, provincial y municipal en sintonía.
Queremos plantear una política de Estado regional. Colón como cabecera de departamento ha perdido jerarquía política incluso a nivel provincial. Es necesario colocar un vocal en la CAFESG (Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande). No debe haber ciudad más afectada de la represa de Salto Grande en adelante que Colón. Sin embargo, Colón ha sido un espectador, jamás existió un vocal de nuestra ciudad en el directorio de la CAFESG.
-¿Coincide en el pedido de resarcimiento que hace el intendente Mariano Rebord a Salto Grande por las sucesivas crecidas?
-Totalmente. Habría que ver la posibilidad de judicializarlo. Pero nosotros vamos más allá, Colón debe tener un vocal en el directorio, porque es la única manera de que esté presente y traiga las obras.
-Una vez llegado el financiamiento, entonces, ¿cómo resolverían estas cuestiones básicas por las que pregunté antes?
-Tenemos hecho un relevamiento sobre el tema del agua, pero tenemos que sentarnos rápidamente a ver qué es lo que hay que hacer con los motores de bombeo, las redes e invertir ahí aunque no se vea.
En cuanto a las cloacas, es una aberración que a pocas cuadras del centro la gente nos pida cordón cuneta y cloacas. Hay que estar mendigando partidas de Nación o Provincia para resolver estos temas.
El tema basura hay que solucionarlo de fondo. La gente que vive cerca del basural pide una solución de fondo.
-¿Dónde se lo traslada?
-Hay estudios que se han hecho; habría que ver cuál es el más viable. Tampoco hay mucho para inventar en la materia.
Es una barbaridad que hablemos de turismo y dejen que por el (arroyo) Artalaz todos los complejos tiren la materia fecal al río Uruguay. Los estudios de la CARU dan cuenta que los índices de contaminación superan los niveles de tolerancia. Debemos resolver estas cosas que son de fondo.
-¿Hay algún proyecto para sumar otras industrias a Colón?
-Antes que las industrias, pegado al tema turismo, está el de traer universidades a Colón. En eso estamos trabajando. Tenemos departamentos y casas que durante el año no se alquilan, así que sería un negocio para la gente de Colón que invirtió y para la ciudad, como ocurre en Villaguay.
En materia de industria no hay actividad agrícola-ganadera, citrícola, nada. Cualquier cosa que traigan si me toca gobernar, mientras no sea contaminante, estaremos predispuestos. Pero quién va a venir a invertir a Colón si no mostramos predisposición para bajar la presión tributaria y mostrar un mercado accesible.
Por ejemplo, tenemos una zona importante de plantación de eucaliptus y hay demanda de construcción de casas de maderas. Podríamos buscar la forma de conseguir una exención impositiva, que ya la están impulsando los gobiernos provincial y nacional, porque la demanda habitacional es permanente.
-Hablemos de las propuestas en Cultura y Deporte.
-Así como nosotros queremos fomentar que vengan universidades a Colón, a la Secretaría de Deportes hay que darle recursos para que traigan eventos de distintas disciplinas y nosotros los alberguemos. Debemos incentivar los encuentros deportivos de todo tipo porque eso hace vivir a la ciudad. Además, acá tenemos la infraestructura para albergarlos.
En cuanto a la cultura, está bastante abandonada. En un momento tuvimos teatro que venían obras importantes y ahora está cerrado. Deberíamos jerarquizar la actividad en todos los ámbitos culturales y generar encuentros con apoyo del municipio. También veo discordia, cómo puede ser que haya tres o cuatro grupos de teatro que se pelean entre sí. No hay una política común.
-Para finalizar, ¿qué otros temas le preocupan en la ciudad?
-El tema seguridad. Si bien no compete jurídicamente al municipio, hay una tendencia a que los gobiernos nacionales y provinciales vayan descentralizando algunas funciones. El tema es preocupante. La Ley de Narcomenudeo no ha dado resultado, tenemos mucha juventud consumidora y comercialización de estupefacientes, y no veo una política de Estado municipal tendiente a frenar este avance, lo que va a provocar graves problemas de inseguridad en el futuro. Nosotros estamos a tiempo de parar esto. Se hace con una Secretaría de Seguridad que debe estar a cargo de un policía retirado, con participación activa del presidente municipal, los cuatro fiscales que hay en Colón, la Policía Federal y gente del municipio. Si armamos una mesa de monitoreo permanente y nos reunimos una vez por semana, les aseguro que en dos meses los bloqueamos. Me pregunto por qué no se hace.
El otro tema que me preocupa es el de la salud. Si bien es verdad que el Hospital San Benjamín depende de la provincia, hace años que es un apéndice del municipio pero para designar gente y tenerla bajo su ala política. Los médicos residentes no quieren venir a Colón porque no hay insumos. Está faltando que el conductor de la ciudad se plante ante al gobierno nacional y provincial y resuelva este problema.
