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La mayor parte del país transcurrió gran parte del otoño y lo que va del invierno sin registrar precipitaciones relevantes. Esta situación se vio agravada por la fuerte oscilación térmica y fundamentalmente por los bajos registros de temperatura mínima que se observaron.

Además, la radiación solar también fue muy escasa, ya que se presentaron muchos días con abundante nubosidad, neblinas y bancos de niebla.
Previsiones para agosto
La tendencia para el mes de agosto vuelve a ser de lluvias inferiores a los niveles medios en la mayor parte del país. La presencia de La Niña, aunque algo debilitada, “sigue generando una influencia negativa en el aporte de humedad sobre el territorio argentino, por lo que los sistemas que pueden generar algo de inestabilidad provocan sólo eventos acotados a regiones muy restringidas”, destacó el meteorólogo Leonardo De Benedictis.

Durante el mes de agosto, la situación no cambiaría de manera significativa, ya que las características macro siguen siendo similares al resto del invierno.
De todas maneras, hay una cierta tendencia a ir “aflojando” las condiciones de estabilidad que prevalecieron a lo largo de los últimos meses, con mayor cantidad de días soleados, menor humedad relativa, pero con un leve aumento en la frecuencia de eventos de lluvia.
Temperaturas menos rigurosas
Los últimos meses se caracterizaron por presentar valores muy bajos en todo el país, con temperaturas que fueron extremadamente destacadas sobre la región patagónica y una gran frecuencia de eventos de heladas en la zona central y norte del país. Pero esta situación fue perdiendo fuerza a medida que avanzó el mes de julio.

Para el mes de agosto, se prevé que se mantenga un rango de temperaturas más similar a los promedios normales. Incluso no se descarta que gran parte del centro y norte del país, presente una mayor circulación de viento del sector norte, lo que fomentará un promedio mayor de temperatura a lo largo del mes.

Pero estas características no inhibirán totalmente el ingreso de pulsos de aire frío y seco, lo que también provocará eventos de heladas de variada intensidad.

Lo que sí se destaca es que la frecuencia de registros de heladas sería inferior a la que viene ocurriendo en los últimos meses, indicó De Benedictis en Meteored.
Fuente: Elonce

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