Quien así la define es la licenciada Eugenia Volta, especialista en recursos humanos y docente de la cátedra “Administración de las dotaciones”, que se dicta en el 2º año de la carrera.
“Al principio solo era administración de personal, pago de sueldos y gestión de la nómina”, hasta evolucionar, en función de los cambios del contexto, “hacia las relaciones sindicales y los procesos SOFT, que son los blandos de recursos humanos: selección del personal, capacitación y clima laboral”.
Un mundo por descubrir
En relación de dependencia o bien prestando asesorías externas como consultores, en ámbitos públicos como privados, los futuros licenciados en Recursos Humanos podrán desarrollar sus funciones de manera presencial o virtual.“Justamente con la pandemia, las organizaciones se han visto rodeadas por una realidad que no imaginaban y debieron reinventarse para adaptarse a estos tiempos. De hecho, se está hablando de que la ‘nueva normalidad’ tendrá un sistema mixto: parte en la oficina y otra desde casa”, deja planteado Volta.
“Es importante no centrarse solamente en lo que se va a estudiar cuatro años, sino en lo que se piensa hacer los próximos 30 años. Como esta carrera es tan amplia, se puede reinventar por muchísimas direcciones sin pensar en un mismo trabajo para toda la vida, que de hecho es lo que buscan las nuevas generaciones”.
Son fundamentales para ello las herramientas que brinda la carrera para relacionarse con todo tipo de profesiones: “Trabajando en una organización, tendrás que tratar con el jefe de la administración que probablemente sea contador o el de producción que seguro es ingeniero. Por eso tiene un perfil tan amplio, que permite trabajar con otros profesionales que no tienen tu misma formación”.
En esa línea, “hoy más que nunca está vigente porque se deja de hablar de las personas como un recurso y se empieza a hablar de un capital humano, gestionado a través del talento y de un mundo por descubrir”, amplía la profesional.
De lo general a lo específico
La licenciatura que se dicta en UCA Paraná “es una carrera de grado que posibilita, a diferencia de una tecnicatura, acceder a posgrados como magíster, maestrías o diferentes especializaciones”, sobresale como dato de interés.“El primer ciclo es general, en el cual se desarrollan todas las materias de base, que pueden ser comunes a los estudiantes a contador o administración de empresas, que dan la posibilidad de entender y hablar el mismo lenguaje dentro de una empresa”, cuenta la licenciada Volta.
“Desde el momento que entendés conceptos contables o de economía, significa que vas a poder hablar el mismo lenguaje que quienes toman las decisiones empresariales”.
A partir del segundo año, las materias más específicas: “Tienen que ver con cada uno de los procesos de recursos humanos, como selección de personal, capacitación o gestión del clima. Más todas las materias que son soporte o transversales a cualquier organización: liderazgo, comunicación organizacional, etcétera”.
A su vez, “el abanico de especialización es tan amplio que puede ir de lo legal a lo administrativo contable, como de la gestión del talento al liderazgo o las nuevas tecnologías”, añade.
Por qué estudiar en UCA
“Al ser una universidad privada, se brinda un trato personalizado y muchos recursos como institución que permiten generar nuevas alternativas para los alumnos”, entre ellas programas de intercambio, actividades de extensión, proyectos de investigación y acciones extracurriculares artísticas y deportivas.Para Volta, “UCA ha sido muy rápida en reinventarse en el contexto de pandemia para el dictado de clases virtuales, que ha significado que no se suspenda ninguna semana, lo cual habla de una capacidad organizativa y de respuesta muy ágil”.
En esa línea, “estamos acondicionando aulas y demás espacios para garantizar el distanciamiento y la higiene. UCA también realizó diferentes trabajos de investigación para conocer qué beneficios tienen los alumnos con la modalidad virtual y, en relación a esto, trabajar de manera compartida con lo presencial”, anticipa.
