De acuerdo a la Investigación Penal Preparatoria de la Unidad Fiscal de Colón, el imputado habría sorprendido a la adolescente manoseándola en su cama mientras dormía, a lo cual la víctima se resistió generándose un forcejeo entre ambos.
Por otra parte, se lo acusa de que días más tarde, cuando la menor se negaba a compartir la mesa familiar, el padrastro volvió a atacarla -esta vez a golpes- dentro del dormitorio: la tomó de una de sus piernas, le propinó al menos dos cachetadas y, de los pelos, la llevó por la fuerza hasta el comedor.
Estas conductas fueron encuadradas en “Abuso sexual simple, doblemente agravado por ser el autor encargado de la guarda y haber sido cometido contra una menor de dieciocho (18) años, aprovechando la situación de convivencia preexistente con la misma” el primer hecho, en concurso real con “Privación ilegítima de la libertad doblemente agravada por haber sido cometido con violencia y en contra de una persona a quien se debe respeto particular” por el segundo episodio, ambos concursados realmente entre sí.
Tras el debate desarrollado en la Cámara de Juicio y Apelaciones de “la histórica”, presidido por la vocal Melisa Ríos, el fiscal Juan Sebastián Blanc solicitó la pena de cuatro años de prisión efectiva para el imputado.
Escuchados los alegatos de las partes, la jueza interviniente dispuso dar por finalizado el debate y se programó la lectura de la sentencia para el lunes 17 de octubre.
