El último revés ocurrió el viernes 22 de noviembre. Ese día, el juez de Garantías Nº 2, José Eduardo Ruhl, rechazó la petición defensiva argumentando que se trata de una causa compleja y que no existe “certeza negativa” para impedir que la Fiscalía siga investigando. Cabe señalar que en este expediente tanto Rossi como su mujer no se encuentran imputados.
De esta forma, el juez Ruhl hizo lugar al pedido del fiscal Álvaro Piérola, quien lleva adelante la investigación desde hace tres años.
Ya es la quinta vez que la Justicia le rechaza una petición de ese tenor a Rossi. El argumento más sólido ahora es el que planteó el fiscal Piérola en base a informes del sistema bancario uruguayo conseguido vía judicial: Rossi y Díaz tendrían un depósito de 300 mil dólares en el Scotiabank de la República Oriental del Uruguay.
La causa
La causa por supuesto enriquecimiento ilícito a Rossi y su esposa –la segunda; ya estuvo condenada por una primera investigación judicial– se abrió en 2016 y, pese a que el exvicegobernador viene batallando por conseguir su sobreseimiento, la pesquisa sigue en pie.La Fiscalía le enrostra a la pareja el manejo de cuentas bancarias en la República Oriental del Uruguay bajo la sospecha de que el dinero allí depositado había sido producto del paso de ambos por la función pública.
En la audiencia del 12 de noviembre pasado, el fiscal Piérola negó que se trate de una persecución política contra Rossi ni un ensañamiento de parte del jefe de los fiscales, Jorge García, y aseguró que cuenta con elementos suficientes que acreditarían la existencia de esas cuentas.
Puntualmente, presentó un informe llegado vía la Cancillería en el que el Scotiabank accedió a brindar información, luego de un proceso judicial en el Uruguay, en el que admite que Rossi y Díaz poseen una cuenta con 300 mil dólares.
“Estamos ejerciendo una función constitucional, no estamos ejerciendo una persecución contra el señor Rosi”, dijo, enfático, el fiscal.
