“El origen de la parroquia trasciende lo religioso; atraviesa lo político, social y cultural”, señaló al comienzo de su alocución.
La historia de la parroquia va de la mano de la historia de nuestra ciudad. Con la fundación de Villa Colón, el 12 de abril de 1863, se cantó un Te Deum en acción de gracias y pidiendo la protección de Dios sobre esta ciudad.
La celebración estuvo a cargo del Pbro. Lorenzo Cot, quien había llegado a estas tierras en 1856 junto a un grupo de inmigrantes, los cuales se convertirían en los primeros habitantes de la Colonia San José (valesanos, sabayanos y piamonteses). “La fe los acompañó en la travesía de ultramar”, acota González Pavón.
Un capítulo destacado de la charla tuvo como protagonista a este cura, primer capellán de la Colonia San José y Villa Colón, su vida y su trágica muerte. “Un caso impune hace más de 150 años, pero que conocemos por los testimonios que fueron recabando los sacerdotes a lo largo de los años”, dijo recordando el asesinato de Cot en 1868.
Luego se hizo mención al primer espacio físico para el culto religioso en Villa Colón: la casa del abogado Estevan María Moreno, quien se desempeñaba como cónsul de Chile en Entre Ríos. Mientras, se construía un precario edificio de barro y paja (actual ubicación de la Jefatura Departamental de Policía): la Capilla de los Santos Justo y Pastor, donde más tarde se trasladarían las celebraciones.
La primera imagen de los santos patronos la aportó un cuadro que evoca el martirio de los niños. La pintura no cuenta con firma pero se deduce que pertenece al grabador y pintor Pablo Cataldi, anterior a 1867 y restaurada varias veces, la última en 2024. Si bien durante mucho tiempo estuvo expuesta, ahora se encuentra resguardado en uno de los salones.
El decreto de elevación de la Parroquia Santos Justo y Pastor fue el 14 de junio de 1876, de acuerdo a los documentos oficiales.
El primer párroco fue el padre Pablo Lantelme (enero de 1876 – abril de 1888), un hombre viudo y padre de dos hijas que en 1872, a la edad de 58 años, decide ingresar al seminario. Maestro de profesión, realizó su trayectoria en menos tiempo de lo habitual. Ya ordenado sacerdote, su primer destino fue Colón en 1875 como ayudante del Pbro. Juan Pedro Pierre. El 14 de junio de 1876 es nombrado párroco.
La primera fiesta patronal fue el 9 de agosto de 1876. “Desde entonces y hasta la actualidad los colonenses hemos celebrado la fiesta patronal el 9 de agosto. Ahora, si uno indaga en la documentación oficial de los mártires, el día de los santos Justo y Pastor es el 6 de agosto”, menciona González Pavón durante la conferencia.
“Nacieron en Alcalá de Henares, en el año 304. En medio de una persecución religiosa, un edicto se cobró la vida de muchos cristianos, entre ellos estos niños de 7 y 9 años. No renegaron de la fe ante las autoridades romanas, sino que prefirieron dar su vida”, recuerda.
Uno de los primeros desafíos de Lantelme como párroco fue afrontar la presencia y organización de la masonería en Colón, particularmente contra el falansterio de Juan José Durandó.
La elección del día 9 como fecha para las fiestas patronales se dio como parte de aquel contexto histórico. “En 1875 surge en Colón la masonería. Resultado de una de sus gestiones fue la Biblioteca Fiat Lux, que también cumple 149 años. El sacerdote impuso esa fecha para hacer frente a esta fiesta programada por los masones”.
Yendo a la construcción del templo, al asumir, Lantelme mandó a construir las torres del campanario. Más adelante, los hermanos sacerdotes José y Esteban Monnard comenzaron a levantar las tres naves actuales sin lograr cumplir el proyecto, que sería concluido por el Pbro. Narciso Goiburu.
El 11 de julio de 1887 una fuerte tormenta destruyó el techo del actual y una de las paredes del templo. El 10 de septiembre de 1888 comenzaron los trabajos de reconstrucción y el 24 de noviembre de 1889 se realizó la bendición del templo actual.
Sacerdotes como Agustín Derú, Narciso Goiburu, Cipriano Berín, Jorge Duce, Juan Rougier y Néstor Toler, han contribuido a esta obra.