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Del 16 al 21 de octubre, concretaron su viaje de egresados y gira musical, demostrando que -cuando hay trabajo en equipo, una comunidad solidaria y fundamentalmente esperanza- los sueños se hacen realidad.Entre excursiones, juegos en la nieve e intercambio con otras bandas, el grupo musical del Centro Educativo y Terapéutico El Solar recorrió las ciudades de Bariloche y San Martín de los Andes. La profesora Adriana Baracat contó los detalles de la experiencia a El Entre Ríos. “El miércoles 16 salimos a la 1.30 en la traffic del Área de Discapacidad de Colón, camino al aeropuerto para tomar el avión que nos llevaría a San Carlos de Bariloche. Flecha Bus nos recibió gratuitamente en el Hotel Copahue y puso a disposición su colectivo para los traslados, así que estamos súper agradecidos con Susana Derudder, que fue quien gestionó todo. Esa noche fuimos a la escuela municipal de Bariloche, que se llama La Llave, donde compartimos el escenario con el Coro de Jóvenes, la Agrupación Municipal de Danzas Folclóricas y la Orquesta de Viento de Bariloche, tres agrupaciones distintas entre sí y, a su vez, diferentes a Seres Vibrantes, así que fue una noche muy rica culturalmente. Fuimos muy bien recibidos por Ana Gerón, directora de Cultura de Bariloche. Después, nos quedamos charlando y compartiendo unas empanadas. Así que ya desde el primer día Bariloche fue una buena experiencia”, comenta.

“El día siguiente lo destinamos a una de las excursiones. Hicimos un paseo en catamarán por el lago Nahuel Huapi y visitamos la isla Victoria, donde almorzamos. Luego fuimos al Bosque de Arrayanes. Así que para la mayoría de los integrantes de la banda no solo fue su primera experiencia en avión, sino también en una embarcación. Alimentamos a las gaviotas y disfrutamos de las montañas nevadas”, agrega.

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El relato continúa en el día viernes: “Visitamos el cerro Catedral, en un día soleado y con el cerro totalmente nevado. El ascenso en las aerosillas fue tranquilo, ya que no había viento. El encuentro de Seres Vibrantes con la nieve fue magnífico. Los chicos estaban muy emocionados, no paraban de agradecer y decir que era hermoso. Al bajar del cerro, Flecha Bus nos había preparado un chocolate caliente con alfajores como merienda. La empresa también puso a nuestra disposición los trajes de nieve para que no tengamos que alquilarlos. Realmente quiero destacar que fueron súper generosos”, expresa la docente de El Solar. Como cierre del tercer día en el sur argentino, “los chicos fueron a bailar al boliche Grisú”.

“El sábado viajamos a San Martín de los Andes para la segunda presentación. En la plaza nos esperaba la Orquesta Sinfónica de San Martín de los Andes que tocó en vivo para nosotros. Después tuvimos un encuentro didáctico, haciendo un intercambio de instrumentos; los chicos pudieron tocar un saxofón, un violonchelo y escuchar obras clásicas y música de películas. Ese día tocamos en el Teatro San José de esa ciudad. Cenamos con las organizadoras del evento y nos hospedamos en la casa parroquial de Cáritas, frente al teatro”, comenta Adriana Baracat en otro tramo de la entrevista.

“El domingo emprendimos el regreso a Bariloche. Paramos en los Siete Lagos y almorzamos en Villa La Angostura, en un precioso día de sol. Al llegar fuimos para el Centro Cultural Cre-Arte, para personas con discapacidad, donde nos esperaban Los Guardines, una banda con las mismas características de Seres Vibrantes: son jóvenes con discapacidad que tienen el talento musical a flor de piel. Los chicos intercambiaron teléfonos, Facebook, se hicieron amigos y compartieron unas pizzas. Lucrecia Cáceres, una kinesióloga que trabajaba en El Solar y actualmente vive en Bariloche, es quien gestionó para que nos prestaran los instrumentos musicales y no tengamos que llevarlos desde Colón”.

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“Por la noche, cenamos en un restaurante cerca del Hotel Copahue, donde estuvimos hospedados. Hicimos un brindis por el cierre de la gira. Fue muy emocionante, porque cuando lo pensábamos lo veíamos tan lejano, pero se hizo realidad gracias al aporte de la comunidad, gente que fue muy generosa económicamente y otras que no tenían dinero pero donaron su trabajo; también los medios de Colón que nos ayudaron a difundir. Fue un momento de abrazos, lágrimas y de proyectar. El domingo por la mañana viajamos hacia el aeropuerto para regresar a Colón, previo comprar chocolates para nuestras familias. El recibimiento en la vereda de El Solar fue hermoso”, concluye.

A modo de balance, la profesora de música y directora de la banda, destaca: “La gira fue exitosa, todo resultó soñado. Mondo Franko nos acompañó para tomar imágenes y está planeando hacer el documental de Seres Vibrantes. También agradecemos a Carla Rossi, que fue nuestra armoniquista invitada y ya es una de nosotros. Esto recién empieza. Pese a los 8 años de trayectoria, sentimos que tenemos mucho más para dar. Este viaje es para recordar en el corazón y estamos convencidos de que es una puerta que se abre para que otras instituciones se animen a viajar con los chicos. Hay que planificarlo, buscar los apoyos y hacerlo. Los chicos se merecen estos paseos y está en nosotros poner las energías para que se cumplan”.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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