Cabe recordar que el pasado sábado 28 de abril, en Villaguay, la asamblea universitaria de la UNER eligió al nuevo rector, Andrés Sabella, que será acompañado en el período 2018/2022 por la vicerrectora Gabriela Andretich. A poco de ser electas las autoridades, el Sitradu expresó una serie de demandas en una carta abierta. “Entendemos que el rector de nuestra universidad, como referencia ejecutiva de la misma, tiene importantes responsabilidades y compromisos a su cargo en orden a realizar todas las acciones posibles para defender y robustecer una Universidad Pública, Autónoma, Gratuita, Cogobernada y al Servicio de la Sociedad, como así también realizar todo lo que esté a su alcance para que sus trabajadores y trabajadoras perciban salarios dignos”, dice el texto de la carta.“Entendemos que las autoridades universitarias no pueden quedarse en el silencio cómplice ante estas políticas, por eso saludamos el pronunciamiento en ese sentido que realizó la Asamblea Universitaria e instamos que en su nuevo rol breguen para que el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) y los rectores de las universidades públicas se expresen clara y contundentemente en defensa de la comunidad universitaria y se pongan junto a esa comunidad de pie para resistir las políticas de ajustes”, dice el texto de la carta pública del sindicato.
Y hace notar el sindicato que la Universidad atraviesa “un momento de crisis de la Universidad Pública a partir de reiterados intentos de ajuste por parte del gobierno nacional, muestra de ello es el recorte de 3 mil millones de pesos en el presupuesto universitario (el presupuesto de dos universidades equivalentes a la UNER) y las vergonzosas y magras ofertas salariales a los docentes, oferta que implica, lisa y llanamente, una rebaja salarial de más del 10 % según la inflación estimada por el propio gobierno para el presente año fiscal”.
Y en el año del centenario de la Reforma Universitaria, reclaman de las nuevas autoridades que inicien “un proceso de real democratización de la UNER que incluya representaciones igualitarias en los órganos de cogobierno, claustro único docente, real y continuo funcionamiento de la Asamblea Universitaria y un sistema electoral de elección directa como corresponde a las instituciones democráticas del siglo XXI en lugar del sistema actual más adecuado a instancias aristocráticas de tiempos pasados”.
