Estas personas, que se movilizan en más de 25 micros, intentaron salir de Uruguay sin hacer los trámites migratorios, alegando demoras excesivas del personal argentino apostado en las cabinas. Incluso llegaron a agredir a un funcionario de Migraciones porque en dos horas de espera solo habían despachado dos ómnibus.
Ante la situación de violencia suscitada, fue necesaria la intervención de la Infantería de Marina del vecino país -fuerza similar a Gendarmería en Argentina-. Los barrabravas del “Canalla” se bajaron de los colectivos sobre la ruta 2 y caminaron hasta la zona del peaje diciendo que estaban cansados de esperar.
La situación fue controlada mediante la gestión del prefecto local con los líderes de la agrupación futbolera y sobre las 9.15 de la mañana del miércoles ya no quedaba nadie en el cruce y los micros circularon por la ruta internacional 136 sin problemas.
Desde Gendarmería indicaron que “se garantizó la seguridad vial y ciudadana en todo momento” y confirmaron que los transportes viajan hacia Rosario “encapsulados por la Policía de Entre Ríos, que completa el operativo para que no se registren incidentes.
