De acuerdo a la Ordenanza de Paritarias de los empleados Municipales, las discusiones salariales son semestrales y comienzan en la primera quincena de marzo, en la cual se acuerda la recomposición salarial del primer semestre. Luego en la segunda quincena de septiembre comienza a discutirse el incremento salarial de la segunda mitad del año.
Este acuerdo de un 15 por ciento de incremento se pagará un 10 por ciento, retroactivo al primero de septiembre y 5 por ciento a partir del mes de diciembre.
A su vez para equiparar el incremento de los alimentos básicos y el costo de vida por inflación, el Ejecutivo proporcionará el pago de un bono de 4 mil pesos en diciembre para aquellos agentes municipales que perciban menos de 37 mil pesos.
Para aquellos que ganen más de 37 mil pesos, cobrarán un bono de 2 mil pesos a fin de año. En tanto el sueldo mínimo garantizado es de 18 mil pesos.
De esta forma el sindicato cierra el año con un 42 por ciento de incremento salarial, 18 puntos por debajo de la inflación proyectada para este año que concluirá en 60 por ciento de acuerdo a estimaciones de consultoras privadas.
Pese a ser uno de los mejores acuerdos salariales obtenido en la provincia, los empleados municipales cierran el segundo año, sin poder ganarle a la inflación, una realidad que ya viven todos los sectores asalariados tanto del ámbito privados como público en el país.
