Porque así como en Concordia hay robos del subdesarrollo, cuando menores a caballo y a los tiros roban un ternero, también hay accidentes propios de una ciudad en la que autos, motos, el transporte público y el de carga transitan por las mismas calles, conviven podría decirse, con carros tirados a caballos o con caballos directamente. “El caballo me abolló el auto y me rompió el Espejo”, precisó luego. El accidente tuvo lugar en la intersección de calle Urdinarrain y avenida Humberto Primero (también conocida como Humberto Primo), a las 11:30 de este 3 de abril. La mujer, luego, lamentó lo que le pasó y estimó que no tendrá respuestas para poder costear las reparaciones que necesita la camioneta Renault Duster en la que transitaba. “El carro se paró entre la Duster y la vereda. Tenía el espacio justo, habría 5 centímetros entre el auto y el carro. Primero me pegó en el parante del espejo y después el caballo golpeó”, relató.
“La saqué barata”, fue lo último que dijo en su explicación de lo sucedido.