Gracias a la iniciativa de una vecina, uno de ellos se convertirá en un corredor verde, buscando educar a través del cambio en la percepción del paisaje: “De micro basural espontáneo a jardín comunitario”, tal como lo anuncian.
“Estamos trabajando con un programa de ordenamiento barrial que tiene dos pilares: dominio del suelo y hábitat. En este contexto desarrollamos un proyecto de patios urbanos en los barrios San Francisco y en Tiro Sur, a través de acupuntura urbana, un método para generar espacios públicos en lugares que han crecido sin planificación y no fueron pensados en ellos parques o plazas”, explicó a El Entre Ríos la Arq. Carolina Lema, coordinadora de Hábitat y Vivienda.
“En los barrios vulnerables esto se ve enfatizado por la situación de crisis, pandemia y confinamiento. En todas partes del mundo está siendo analizada la problemática del hacinamiento en los barrios populares y la carencia o mala calidad de calles, veredas y el resto de los espacios públicos”, explica.
Otra mirada del paisaje
Centrándose en el proyecto autogestivo del barrio San Gabriel, la funcionaria comenta que “se desarrolla en un parque urbano inundable –en calle Creppy al 500, contra el arroyo- en un gran baldío que está sobre la margen derecha. Como iniciativa de los vecinos surgió el tema de cambiar un basural espontaneo por un jardín, una interesante transformación de la mirada del paisaje.“La idea surgió de Mabel, una de las vecinas de calle Creppy que tiene un jardín precioso en su vereda y le encantan las plantas, y desde Cáritas de la Parroquia Santos Justo y Pastor nos contactaron con ella. También hablamos con otros vecinos para contarles de la propuesta y con mano de obra de ellos haremos un gran veredón ajardinado. Una señora propuso plantar árboles frutales y hay un vecino dedica a embolsar tierra para vender, así que la idea es generarle un espacio para que pueda desarrollarlo de una manera más ordenada. Por otra parte, la concejal Laura Loker tiene la propuesta de generar un compostaje urbano.
“A su vez, Cáritas desarrolla una huerta en la sede barrial y nosotros armaremos unos dispositivos, como una especie de cajones de huerta hechos en madera, que los iremos localizando en un tramo de 200 metros. Desde la municipalidad armaremos la infraestructura y acompañaremos para que se lleve a cabo, pero apuntamos a que los vecinos se comprometan a cuidar el espacio”, agrega Carolina Lema.
