Muntes admitió la disconformidad del gremio con la propuesta salarial del gobierno, porque “fue una cifra mucho menor de la que se pensaba manejar para iniciar las conversaciones; nos sorprendió porque es muy baja, muy lejana; y lo que recibimos hasta ahora de los compañeros es todo negativo, mucha bronca y mucha disconformidad”.
“Todos nos ilusionamos y hay una expectativa de que haya una propuesta que pueda servir y que se pueda construir, pero realmente cayó muy mal, y por eso ya se inició el plenario provincial donde seguramente se ratificará el mandato que teníamos de rechazarlo y hacer una contrapropuesta para que el jueves que viene se pueda avanzar en algo diferente”, afirmó. En ese marco, planteó la necesidad de “empezar a construir con todos los sectores, porque la propuesta integral va para los trabajadores esenciales, los que están en la primera línea de pelea no fueron considerados, ni tampoco los trabajadores bajo la modalidad de contrato de obra que tienen 18.500 pesos de bolsillo”. “Estamos muy lejos, esperamos mejorarla y que el jueves haya una oferta diferente para ir avanzando”, resumió.
Consultado por la pretensión de los trabajadores, explicó que “se está analizando como construimos la propuesta dentro de las necesidades que tenemos” y adelantó que “como mínimo tiene que ser una propuesta superior a los 6.000 o 7.000 pesos para iniciar”.
“Sé que no tienen ese pensamiento en el gobierno como para decir que en este estado de emergencia no debe ser remunerativo, que se necesita en el salario, que el 82% de esos montos se traslada a los jubilados. En esto estamos de acuerdo, pero quedó un sector importante excluido que esperamos incluirlos de una forma mucho más contundente”, refirió.
“Entendemos lo que dice el ministro de Economía (Hugo Ballay) que los dos fallos cautelares generaron un desequilibrio, sin embargo nosotros decimos que reafirma que no se puede ir contra el salario de los trabajadores y que nosotros no podemos ser los que pongamos para equilibrar las cuentas del Estado provincial, y que nuevamente vienen por nuestro salario y estuvieron nueve meses sin convocarnos”, analizó.
De todos modos, anunció que “lo único que quedó firme de la reunión es que a mediados de noviembre se va a abrir la paritaria normal, como corresponde, pero ya vamos a estar prácticamente a fin de año que todos sabemos lo que significa y que después hasta los primeros de marzo no pasa nada”.
Asimismo reconoció este contexto de crisis y dijo que “hay que ser muy prudentes incluso con la propuesta en negro, porque sabemos todos que constitucionalmente no se puede, pero tratamos de buscar el equilibrio dentro de esta situación de crisis que vivimos todos para ver cómo vamos saliendo”.
“Cuando analizamos el sector que representamos desde CTA Autónoma con trabajadores que no han podido trabajar, que no cobran ni un peso o que viven de la asignación, se pone todo en la balanza pero estamos muy preocupados porque no hay avance en los sectores más postergados y sobre los que no dejaron de trabajar nunca, que tienen pluriempleo, y que está recargado y cansado y se necesita cuidarlo, pero necesitamos también desde el otro lado, el gesto”.
Bronca por el pago de jubilaciones a muertos
En otro orden de temas, Muntes dijo que la revelación sobre las jubilaciones que se pagaban desde la Caja de Jubilaciones a personas fallecidas “fue una terrible sorpresa”. “Estamos muy preocupados y con bronca por lo que pasa con los dineros públicos, con el Estado, con el no control y esta situación que lo único que genera es perjuicio para todos. Esto duele y se repudia, y nos genera bronca porque cuando hacemos un planteo al gobierno la respuesta siempre es no, y por el costado nos enteramos de todas estas cuestiones”, lamentó.
“Esperamos que se clarifique y podamos como sociedad salir adelante. Nos preocupa que siguen siendo muy pocos los que plantean estas cosas con consistencia y que recién después de que las denuncias sale en los medios, lo toman las autoridades, parece que si no toma estado público no hay preocupación. Bienvenido sea que salga en los medios, pero no debería ser así porque los controles deberían ser automáticos”, reflexionó el dirigente.
Ante ello, advirtió que “siempre se llega tarde y está este marco de sospecha de la sociedad, venimos de muchos años de sospechas, de corrupción, con muchos funcionarios enjuiciados, muchos que han tenido que entregar propiedades por la corrupción y porque se han reconocido confesos corruptos”. “Por eso estamos re contra cansados de esto. Los laburantes y la sociedad no somos esto, somos otra cosa. Duele mucho estas cosas, peleamos mucho por la Caja de Jubilaciones y por el Estado y cuando pasan estas situaciones hay que aclararlas”, concluyó.
