“Cada cinco o seis meses pasa esto. En esta oportunidad eran peces bastante grandes, por lo que pude observar”, cuenta el docente Jaime Borda a El Entre Ríos.
“Por la experiencia que fui adquiriendo, cuando la mortandad es por algún producto en el agua, mueren todos, pero en este caso eran peces grandes”. “Al tener más masa necesitan más aire y se quedan sin oxigeno”, explica, a la vez que adjudica lo sucedido a que “no están funcionando como deberían las piletas de tratamiento de residuos cloacales y de las empresas que tributan sobre el arroyo”.
“Como guardafauna siempre aviso y hago la denuncia ante la Policía, pero no tengo acceso a los muestreos. En este caso no hice denuncia, pero lo informé al concejo deliberante, a través de Miguel Velzi, que es referente de la parte ambiental”.
Borda es además presidente de la flamante ONG Arroyo Perucho Salvaje, cuyo objetivo “es reflotar este arroyo, que es tributario del río Uruguay y a la altura de San José está bastante contaminado”. En ese sentido, destaca que “es el mismo del Balneario Rocha en Villa Elisa, donde tiene agua transparente”.
Los integrantes de la ONG persiguen el fin de sanearlo y que este se declare Reserva Natural de Usos Múltiples. “Estamos bregando para que nuestro senador Mauricio Santa Cruz apruebe este proyecto para la creación de la Reserva de Usos Múltiples Arroyo Perucho, en el que venimos trabajando con él hace más de un año, para que el privado no pierda su titularidad y se lo ayude, pero no desmonte ni fumigue”.
