El pediatra mendocino, iniciador de Conin, la ONG cuya red se ha ocupado de la nutrición infantil en múltiples ciudades de Argentina y otras naciones americanas, no sólo recordó que el embrión es un niño, citando a la Academia Nacional de Medicina y a expertos internacionales. Fue aún más lejos cuando aprovechó para decirle a los legisladores cuáles serían, a su entender, las verdaderas urgencias de salud pública en Argentina. Por ejemplo, las cloacas, de las que carece alrededor del 50% de la población.
También mostró cifras sobre las causas de muerte de mujeres en el país. Por ejemplo, según las estadísticas que citó, “48.000 al año por accidentes cardiovasculares, 31,000 por cáncer, 560 por desnutrición y 31 por abortos. ¡Es el 0,05% de la problemática de la mortalidad femenina y todo el país está movilizado para imponer el aborto!”, exclamó.
“Una mujer embarazada –prosiguió- no es una idiota a la que le falló el plan. Es un tesoro para el país y su hijo una joya”.
En otro tramo, Albino citó a un genetista francés, autor de una frase cargada de ironía y de provocación: “Si el embrión no es un ser humano y no lo será nunca, déjenlo tranquilo y sale un ser humano”.
