Dueña de una proyección notable la pivote nacida en Colón comenzó a picar la naranja ¡a los 12 años! Y apenas cinco después puede ser una de las integrantes del plantel mundialista que dirige la uruguayense Laura González. “Fue una hermosa noticia la convocatoria, estoy feliz e ilusionada”, admitió en una entrevista brindada a Radio 12 de El Entre Ríos.
Respecto a su corta pero ascendente carrera en el baloncesto, la protagonista de esta historia reseñó: “La mayoría arranca a los 7 u 8 años. Se me dio todo rápido y tuve que estar a la altura. Antes del básquet hice otros deportes como natación y atletismo, pero ninguno de manera estable”.
Mientras apronta el bolso para viajar rumbo a Capital Federal con la ilusión de ser una de las 12 elegidas por Lali –su entrenadora en Rocamora- la colonense prosigue la charla poco antes de iniciar este martes al mediodía la semana educativa tras el fin de semana extra largo. “Estoy en el último año del colegio en Colón, cuando salgo viajo a Uruguay a entrenar y generalmente suplemento esa rutina con gimnasio por la mañana en La Unión”, agregó.
Si bien vive en Colón, su ciudad natal, Delfina viaja periódicamente desde hace cuatro años a Uruguay para entrenar y jugar en Rocamora, club en el cual debutó en la Liga Nacional y actualmente compite en la Liga Federal aprovechando el impasse de la división principal.
Su desembarco al Rojo uruguayense se dio tras un primer año en el Club La Armonía, de donde surgieron los hermanos Farabello y Paolo Quinteros, tres que supieron vestir la camiseta de la Selección Nacional.
En la convocatoria Albiceleste también figura Clara Montañana, compañera de Delfina en Rocamora, pero oriunda de Uruguay. “Está bueno compartir la experiencia con ella, ayuda a la convivencia en la concentración tener a una conocida”, expresó quien ya representó en dos oportunidades al país: “Estuve en la Americup U16 en México el año pasado, donde clasificamos a este Mundial de Hungría, y este año en el Sudamericano U18 en Obras”, resaltó.
Sobre sus posibilidades de superar el corte de cuatro jugadoras y quedar en la lista definitiva de 12, Cergneux apuntó: “En mi posición hay bastante competencia. La altura no me ayuda mucho pero también puedo jugar de 4”.
Por último se refirió a la actualidad de Rocamora: “En la Liga Federal pasamos a la siguiente fase y por suerte me estoy pudiendo desarrollar, teniendo más minutos que en la Liga Nacional. Es importante sumar roce, es muy distinto a competir en mi categoría. Rocamora es uno de los clubes más importantes de la provincia y más aún dentro del femenino, donde hay pocos de Primera”, remarcó quien por problemas de salud y estudio no pudo ser parte de la histórica participación de las Rojas en la Liga Sudamericana.
Para el final dejó en claro que piensa un futuro con el básquet “poder jugar profesionalmente” y el estudio “me interesa estudiar algo relacionado a Biología o Química”. Metas que seguro cumplirá. Mientras tanto espera con ansias la recta final de la preparación para poder “cumplir el sueño mundialista”.
