La fisura del caño hizo que un pedazo de ese material se desprendiera y cayera. Situación que motivó la interrupción en el dictado de clases.
“La señora rectora del establecimiento a nosotros no pasó ni siquiera una nota y nos enteramos del inconveniente a través de los diarios”, disparó Castagnini. “Lo que pasó responde a algo impredecible que puede pasar en cualquier edificio”, concluyó.