“Hay que ser precisos para doblegar a Canapino”, advirtió el entrerriano en la previa de la carrera misionera. Para eso, después de la exigente doble presentación en San Juan (se disputaron 2 carreras en apenas 7 días), su equipo, “El Gurí Martínez Competición”, llevó a cabo un repaso exhaustivo de su Ford. Mientras que Rody Agut, su motorista, restauró los 2 motores “casi a 0”, según detalló Mariano.
De este modo, el Ford número 1 recuperó la competitividad que no había tenido en las dos competencias sanjuaninas. El sábado quedó 2º en la clasificación detrás del poleman Mazzacane. Y domingo ganó la serie más rápida (luego del recargo a Esteban Gini, vencedor en pista) y largó adelante la final.
La carrera los encontró a los 2 en la primera fila. Para ambos, que ya habían ganado en la temporada, la victoria era el principal objetivo, ya que de esa manera se aseguraban comenzar la Copa con 16 puntos bonus. Esa pelea por los puntos se trasladó a la pista, ya que protagonizaron un duelo aparte, alejados del resto (el 3º iba a más de 5 segundos).
Viajando casi calcados en las 20 vueltas. De hecho, a lo largo de casi toda la carrera la diferencia entre uno y otro fue inferior al medio segundo. Ni siquiera el ingreso del auto de seguridad por un toque entre los Chevrolet de Canapino (abandonó) y Juan José Ebarlín le permitió al líder tomarse un respiro. Pero Werner, un experto en el arte de la defensa, no dejó huecos y así selló un triunfo que puede ser trascendental.
De esta manera se convirtió en el único piloto en repetir triunfo en lo que va de la temporada. Así festejó su carrera número 200 en el TC con el 17º éxito en la categoría, el 2º obtenido en este escenario (el otro fue en 2015). “¡Cómo me trajiste!”, le dijo Mariano en el parque cerrado. “Te corrí hasta debajo de la cama”, le respondió Mazzacane, mientras se daban un abrazo. Todo un anticipo de lo áspera que será la lucha por la copa.
Más allá que no pudo doblegar a Werner, el 2º puesto de Mazzacane fue la ratificación de su gran momento. “El Rayo”, que viene de ganar el “Desafío de las Estrellas” en San Juan, llegó fuera del “grupo de los 12” pero logró la clasificación al minitorneo. Por primera vez tendrá la posibilidad de ir por el título ya que cuenta con la victoria reglamentaria, indispensable para ser campeón.
Lambiris se quedó con el último escalón del podio que, en cuanto al resultado final, solo le sirvió para engrosar la estadística. Ya que el uruguayo llegó a Posadas con la clasificación asegurada y lo único que le servía era ganar para quedar reglamentariamente habilitado. “Vine a buscar eso, pero no se pudo. Igualmente me quedo conforme con el rendimiento del Ford. Vamos a pelear en la copa”, advirtió el piloto del Lüsqtoff Racing.
