Originado en 1947 en Japón, este pastel tiene menos calorías que el Cheesecake tradicional debido al menor contenido de queso y azúcar.
Manos a la obra a cocinar entonces.
Ingredientes:
200 gr. de queso crema tipo Philadelphia6 huevos
120 gr. harina
80 gr. leche
90 gr. harina 0000
60 gr. manteca
1 pizca sal
1 cucharada de jugo de limón
Ralladura de limón
¿Tenemos todo listo? Cocinemos entonces.
Para comenzar esta receta comenzamos precalentando el horno a 160 grados centígrados. Para esta receta necesitamos que el horno tenga calor tanto en la base como en el techo.
Comenzamos esta receta separando las claras de las yemas. Reservando las claras en la Heladera.
Colocamos el queso crema, la manteca, 50 gr de azúcar en una cacerola, llevamos al fuego hasta que formemos una mezcla homogénea. Dejamos enfriar. Incorporamos la ralladura de limón, las yemas y la sal y mezclamos bien. Agregamos la harina tamizada asegurándonos de que no queden grumos.
Retiramos las claras de la heladera y batimos con batidora hasta lograr una espuma. Agregamos el jugo de limón y los 70 gr de azúcar restantes en forma de lluvia. Batimos hasta lograr picos blandos.
Ahora es momento de mezclar ambas preparaciones. Primeramente incorporamos 1/3 del merengue a la mezcla de queso crema. En esta parte posiblemente sea más difícil hacer movimientos envolventes entonces solo mezclaremos ambas partes. Agregamos el 2do tercio de merengue con movimientos envolventes y por último el tercero intentando conservar el máximo posible de aire. Mezclando bien desde abajo hacia arriba hasta obtener una mezcla de un solo color. Una vez listo dejamos de revolver.
Colocamos la mezcla en un molde para horno enmantecado y enharinado en los bordes, con papel manteca enmantecado en la base. Alisamos bien la superficie y golpeamos el molde una vez sobre la mesada. Lo colocamos en una fuente para horno y agregamos agua caliente hasta la mitad del molde de la masa. Llevamos al horno por 40 minutos. Pasado este tiempo bajamos la temperatura hasta 130 grados centígrados y cocinamos por 40 minutos más. Una vez listo apagamos el horno y dejamos reposar nuestro cheesecake por 15 minutos. Lo sacamos del horno dejándolo reposar por 10 minutos más. Es ahí cuando inclinándolo suavemente comenzamos a despegar los bordes. Lo desmoldamos y decoramos a gusto.
Sé que esta receta se ve muy complicada. Pero puedo asegurarles que respetando los pasos tendremos un resultado muy bueno y podremos lucirnos con este Cheesecake japonés. Que lo disfruten. Hasta la próxima semana.
