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La candidata K Victoria Tolosa Paz
La candidata K Victoria Tolosa Paz
La candidata K Victoria Tolosa Paz
Dicen que la marcha peronista se cantó por primera vez el 17 de octubre de 1948. Solo un año después, Hugo del Carril grabaría la versión hoy conocida por todos. Ya pasaron casi 83 años desde aquel día, y el mundo que conocemos hoy, poco y nada tiene que ver con el de aquel entonces. De hecho, buena parte de la letra de ¨Los muchachos peronistas¨ se ha vuelto casi anacrónica, como cuando dice ¨ Por ese gran argentino, que se supo conquistar, a la gran masa del pueblo, combatiendo al capital¨. Hoy eso no lo cantarían ni en China ni en Rusia. Ni siquiera en Corea del Norte.

Un atavismo para muchos de nosotros, no pareciera ser tal cosa para otros, no ciertamente para la candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, y primera en la lista, Victoria Tolosa Paz. Probablemente tampoco para el candidato estrella del peronismo en Entre Ríos, Enrique Cresto, aunque sería bueno que alguien se lo pregunte, así sabemos dónde ubicarlo en este mismo debate. Es que impresiona como tan pragmático, que uno a veces hasta se pierde en lo que son su ideología y verdaderos pensamientos.

Pero volviendo a Tolosa Paz, su fiel apego a los dichos de la marcha quedaron al desnudo esta semana cuando en declaraciones públicas habló de la necesidad de aumentar aún más los impuestos a las grandes empresas y a las grandes fortunas. En un país donde la mitad de la economía se sostiene en la informalidad, la otra mitad registrada paga impuestos tan exorbitantes que estos no tienen nada que envidiarle a los de los países desarrollados, incluso superándolos en muchos casos.

Argentina sufre hoy una grave falta de trabajo -no se crean empleos formales registrados desde hace más de 10 años-, y eso se resuelve exclusivamente con inversión. Una mayor presión fiscal, que se supone se va a utilizar para aumentar el gasto y no para bajar el déficit, desalentaría aún más una inversión de por sí ya muy deprimida, con un sector privado invirtiendo solo lo mínimo e indispensable. Situación que no crea trabajos, ciertamente no en el sector privado.

No solo no se crea trabajo, sino que mientras la pobreza sigue subiendo, en niveles ya muy cercanos al 50%, el empleo se sigue destruyendo. Son incontables las empresas que han decidido cerrar sus persianas en Argentina, asfixiados por una situación que se les presenta hostil y poco amigable desde donde se la mire. No hay condiciones para la inversión, y a los palos típicos en la rueda, se le suma encima un relato de que ganar plata en Argentina está mal. Las empresas quieren dar trabajo y la respuesta que se incita como réplica es la de ser catalogados de explotadores.

Además, el que invierte y da laburo ha comenzado a ser también percibido, y a instancias de la política, como el que genera inflación. En este repartir de culpas que no termina nunca, ahora el relato dice que la inflación no se genera como resultado de políticas públicas incorrectas o poco apropiadas sino a instancias de inescrupulosos empresarios, comerciantes o chacareros.

Posiblemente Tolosa Paz hable desde la ignorancia y no desde el cinismo. Lo más probable es que nunca haya tenido que sostener un emprendimiento o darle trabajo a la gente y hable así porque no sabe. Aunque resulte ciertamente inadmisible que una candidata que está primera en la lista ignore lineamientos tan básicos de la economía.

Hay que admitir, sin embargo, que sí es preocupante la actitud de desinterés que emana de los despachos oficiales frente al innumerable éxodo de empresas que dejan Argentina y de las más que cierran sus puertas para no volver a abrir. La actitud parece ser la de ¨a quién le importa¨. Seguramente estarán pensando que empleo privado que cae será reemplazado por un empleo en el estado, financiado vaya uno a saber cómo. Tal vez con mayores impuestos como propone Tolosa Paz y hasta que la última empresa en pie tenga que cerrar sus puertas.

Es que lo que es anacrónico en cualquier país del mundo, aquí tal vez no lo sea tanto. Tampoco la marcha peronista.
Fuente: El Entre Ríos

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