“Generalmente los padres descubren a través del diagnóstico de sus hijos esta condición en ellos. Sus padres eran los catalogados como vagos a los que no les gustaba escribir y por eso no lo hacían. Y lamentablemente hoy algunos docentes aun sostienen esto y le suman que ‘no le ponen ganas’”. Quien habla con nosotros es María Fernanda Duran, secretaria de la Asociación “Los sueños no se leen”, conformada por un grupo de familiares de chicos con dislexia y presidida por María de Luján Maccarrone.
“Hay signos a los cuales hay que prestar atención desde el nivel inicial para evitar frustraciones en la escolaridad primaria”, dicen desde la asociación, y proponen atender los siguientes indicadores de dislexia:
Nivel Inicial (sala de 5 años)
• Dificultades en la expresión verbal, presenta un vocabulario pobre a nivel expresión y comprensión.• Olvida el nombre de su seño o compañeros a pesar de estar a diario con ellos.
-Dificultad para aprender las rimas típicas de la etapa preescolar.
-Falta de habilidad para recordar el nombre de series de cosas, por ejemplo los colores.
-Confusión en el vocabulario y en los conceptos temporales (hoy, mañana, antes, después, ahora, luego, primero, segundo... etc.).
Entre los 6 y 9 años:
• Particular dificultad para aprender a leer y escribir.• Persistente tendencia a escribir los números en espejo u orientación inadecuada.
• Dificultad para distinguir la izquierda de la derecha.
• Dificultad de aprender el alfabeto y las tablas de multiplicar y en general para retener secuencias, como por ejemplo los días de la semana, los dedos de la mano o los meses del año.
• Falta de atención y de concentración.
• Frustración, posible inicio de problemas de conducta.
En cuanto al diagnóstico, Fernanda explica que “lo realiza una psicopedagoga, pero podemos decir que debiera ser la escuela quien detecte la posible DEA (Dificultades Específicas del Aprendizaje) que afectan la adquisición de la lectoescritura, pudiendo afectar el área de la matemática o la lengua desde la síntesis para escribir. En el tratamiento con las psicopedagoga se van dando herramientas para subsanar las dificultades”.
Entre los escollos con que niños y familiares se deben enfrentar, desde “Los sueños no se leen” indican: “La mayor dificultad que se enfrenta es la escuela ya que tiene un sistema de enseñanza y evaluación basado en la escritura, por lo que no se contempla a las personas con esta condiciones. Debemos dejar en claro que este sistema no es amigable, ya que hablamos que la dificultad especifica del aprendizaje tiene su punto débil en la lectoescritura, es en la metodología donde la escuela debe brindar flexibilizaciones de acceso. Es decir, por ejemplo evaluarlos oralmente con trabajos de exposición. Es el método multisensorial el adecuado para aprender donde todos quedan incluidos en la situación de aprendizaje, sin dejar expuesto a las particularidades de cada alumno”.
Madres autoconvocadas
“Los sueños no se leen” está conformada por familiares de personas con DEA, que están en los distintos niveles educativos.“Surgimos como una agrupación de madres autoconvocadas desde las redes y el año pasado logramos nuestra personería jurídica como Asociación Civil sin fines de lucro”, menciona su actual secretaria.
“Nuestra meta es lograr una escolarización sin marcas. Nacimos como un sueño en pos de nuestros hijos. Desde la asociación buscamos que las familias conozcan, comprendan las DEA para lograr acompañar de manera efectiva el transitar de sus hijos en las distintas etapas de la educación. Hemos logrado hacer visible la dislexia, la sanción de la adhesión a la Ley Nacional N° 27.306 y la Declaración de Interés Educativo por parte del Senado, a las capacitaciones por nosotras organizadas”, agrega.
Quienes deseen conocer más sobre la dislexia o contactarse con los integrantes de la asociación, pueden ingresar a la Fan Page con el nombre: Asociación Los sueños no se leen. Dislexia Entre Ríos, o dirigirse al mail dislexiaer@outlook.com.ar
