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La situación por la que atraviesa esta familia colonense, es una de las tantas historias de un barrio rodeado por el basural, las piletas de oxidación e innumerables problemas. Cansados, anoche desde redes sociales los vecinos anunciaron un corte pacífico a la entrada de camiones y volquetes.

Hace 12 años Mara y Juan viven en el barrio San Francisco, en Colón. Tienen cuatro hijos de 14, 11, 6 y 5 años y estos días protagonizan una de las tantas historias de insalubridad de las habituales en este barrio colonense rodeado del basural, las piletas de oxidación e innumerables problemas.

“Mis nenes tienen una infección en la piel, están con cremas, la doctora dijo que se debe a las cucarachas, porque ellos se duermen y les andan por la cara, los oídos; en la boca tienen llagas, se rascan”, contó Mara durante una visita realizada por El Entre Ríos ayer, alrededor de la hora 18.

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“Mi nena empezó el sábado con picos de fiebre y el lunes en el hospital San Benjamín la vio la doctora (según consta en el sello que acompaña la firma, se trata de la Dra. R. Isabel C. Marín - M.N. 12.290) me preguntó ‘¿Dónde vivís? ¿Al lado del basural?’ Porque se ve que hay otros casos. Le respondí que sí y que tenía invasión de cucarachas. Le dije que tenía a otros dos de los chicos afuera con lo mismo. Los hizo pasar y los revisó. Le pregunté si podían contagiar y me dijo que no, porque el problema está en casa. Si el miércoles no se curaron tengo que llevarlos para hacer otro tratamiento”, continuó relatando.

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“De la municipalidad me dijeron que iban a venir a fumigar. Hoy (por ayer) a las 8 de la mañana llegó Gaspar (Rebord) con un muchacho. Salimos de la casa, me dijo que después de unas horas entrábamos, limpiábamos y listo. Las cucarachas estaban por todos lados, así que regaron todo con veneno”, explica la dueña de casa. Y agrega: “Pasaron cuatro horas y nos ardía la garganta, se nos secaban los labios”.

Mara asegura que –más allá de que la invasión de cucharachas continúa- pese al paso de las horas no encontraron insectos muertos. El problema continúa y se les agregó el de tener hasta la ropa de cama rociada por el veneno.

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Yamina, vecina de la familia, explica: “Lo que tiraron es un insecticida que se llama Depe. Se debe tener toda la casa cerrada por 24 horas, pero en la casa hay agujeros por todos lados. O sea echaron veneno pero no fumigaron, porque la casa está íntegramente abierta. Trabajo en gastronomía y sé que te hacen tapar todo, cerrar y diez horas después podés entrar a limpiar. Acá hubo un acto de presencia para decir que el municipio vino a fumigar, pero no se siguió ningún protocolo de salubridad. Cuando se conoció este caso el lunes, les deberían haber dicho ‘los vamos a llevar dos días a otro lado’”.

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“Llamamos a Acción Social para ver qué hacíamos, porque estábamos afuera y no podía entrar ni siquiera a hacerle una leche a los chicos porque estaba todo lleno de veneno. Vino Carina Tacain y me dijo que ya podía entrar, que los chicos solo tenían unos granitos que todo el barrio los tiene y que me iban a enviar unos artículos de limpieza (desodorante de piso, cinco litros de lavandina y una botellita de detergente). Le dije que los colchones y las sábanas estaban con veneno, si ella me aseguraba de que si los acostaba ahí no les iba a pasar nada y me respondió que no me podía asegurar nada”, dice Mara.

Por su parte, la vecina asegura: “Llamé al Área del Menor, me atendió Darío Quintana, le dije que había tres chicos sentados en la calle porque les estaban fumigando la casa, si podían llevarlos a la sede barrial para que les den un desayuno y los contengan. Me respondió que estaban atendiendo los turnos que tenían en la mañana, que le avisaría a la coordinadora, para tal vez de comunicarse con el Sr. Blanc y ver qué solución les dan. Nadie se presentó”.

“Queremos pedir una casa. Quiero que me saquen ya con mis hijos de acá”. Mientras la solución definitiva llega, piden ayuda: “Tenemos todo con veneno, colchones, ropa de cama”.

Quienes puedan colaborar, pueden comunicarse con Yamina al (03447) 15648320.
Impiden la entrada de camiones al basural
Anoche, a través de redes sociales, los vecinos autoconvocados del barrio San Francisco anunciaban su decisión de cortar la entrada al basural en forma pacífica, impidiendo la entrada de camiones y volquetes. “Basta de mirar. Con indignarse no alcanza. Por la dignidad de nuestros hijos, exigimos la solución de los vecinos afectados por las cucarachas. Que el intendente se haga presente y accione el protocolo de emergencia sanitaria”, expresaban.
Fuente: El Entre Ríos Edición Impresa

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