En un escrito, justificó en razones presupuestarias que aún no se hayan renovado los herrumbrados carteles y prometió que muy pronto ese problema quedará definitivamente en el pasado. Cristina aprovechó también para resaltar logros de su gestión al frente del Ente Mixto de Administración del Parque Industrial de Concordia. En ese contexto, resaltó: “Actualmente la puesta en valor de la planta de tratamiento de efluentes con una inversión de más de 500.000 pesos, donde se han reemplazado motores, aireadores más eficientes que permitan un mejor funcionamiento de la planta, obra que no se hacía hace más de 10 años".
El dato que hizo público Eduardo Cristina por sí solo es noticia. Y contado de esa manera, sin dudas califica para buena noticia. El Entre Ríos tomó contacto con empresarios del Parque Industrial, a fin de obtener más precisiones abrevando en otras fuentes.
La consulta a quienes pasan la mayor parte de las horas de cada día en el Parque permitió confirmar que efectivamente hubo una renovación de equipos en la planta de tratamiento, que comenzaron a funcionar esta semana.
Pero también afloró información que Cristina no consideró pertinente divulgar y que resulta necesaria para entender qué pasó en realidad. En especial, omitió decir que la planta de tratamiento de efluentes cloacales del Parque Industrial estuvo “entre 6 y 9 meses sin funcionar”. Como consecuencia de ello, durante ese lapso los desechos fueron a parar al arroyo atravesando terrenos vecinos.
La fuentes consultadas por El Entre Ríos coincidieron en aseverar que el operativo para repararla recién comenzó semanas atrás, cuando un empresario pidió al titular del EMAPI urgente intervención, advirtiéndole de la gravedad de lo que estaba pasando. Es más, según trascendió, se le ofreció apoyo económico, para el caso de que las estrecheces presupuestarias impidieran avanzar con las reparaciones con la celeridad que la situación exigía.
Fue entonces que se convocó a un ingeniero especialista, quien se encargó de instalar las bombas y poner nuevamente en marcha la planta, que volvió a operar esta semana después de meses de parálisis.
Conviene enfatizar que la planta en cuestión sólo procesa efluentes cloacales y no los industriales. Fueron esos derivados de los baños del parque los que, mientras la planta estuvo abandonada, atravesaron una propiedad privada vecina hasta desembocar en el arroyo Yuquerí Chico.
