Pero este martes 1° de febrero de 2022 dijo lo suyo. Y lo hizo en una carta mediante la cual presentó su renuncia formal al cargo de apoderado del Vecinalismo Colonense, partido que lo tuvo entre sus mentores y del cual actualmente integraba el consejo directivo.
Si bien no hizo referencia a su rol de funcionario ni al hecho de haber sido desplazado, habló de la “profunda decepción” que lo llevó a renunciar de forma indeclinable al espacio político que en su momento lo había unido a Walser.
“La conformación de ese partido ha sido un verdadero desafío, y una enorme satisfacción que la propuesta de gobierno que ofrecimos a la comunidad en 2019, haya sido elegida por tantos vecinos de nuestra ciudad de Colón”, recuerda en el escrito dirigido al actual presidente, Juan Pablo Villalba.
“En aquel momento competimos con partidos y alianzas políticas consolidadas, a las que superamos merced a nuestros principios, valores, fortaleza y liderazgo; con un verdadero movimiento social que sumó y alentó a muchos sectores y personas a participar de procesos políticos, como nunca antes se había logrado, en un ámbito ameno, de respeto, de solidaridad, donde el interés del vecino siempre estuvo por encima del interés partidario”.
Valores “menoscabados”
“Motiva mi renuncia que dichos valores y principios han sido menoscabados y las prioridades de entonces han cambiado”, expresa Pablo Trevisan en la carta a la que tuvo acceso El Entre Ríos.A lo cual agrega: “No me siento representado por la actual conducción del Vecinalismo Colonense. Lo que más lamento es la pérdida del espacio, del diálogo, de la participación”.
Para el exfuncionario, los últimos dos años fueron “de puertas cerradas en el partido y el desmantelamiento del movimiento social que habíamos proyectado me han causado mucho dolor y tristeza”.
“Pensamos en un movimiento social con la idea de fortalecer nuestra organización para llegar cada vez más cerca al vecino y sus necesidades, para sumar voluntades y crecer cada día más, para sumar nuevos líderes, nuevas personas con ganas de aportar. Se han abandonado estas ideas fundacionales, y también se ha perdido la posibilidad de participar y ofrecer propuestas para mejorar nuestra realidad entre todos”.
“No estoy dispuesto a ser parte de un espacio que no respeta sus principios, sin autocrítica, sin consideración del otro, y fundamentalmente sin participación. No estoy dispuesto a traicionar mis propios principios por más rédito personal que pueda tener la propuesta. Con profunda decepción renuncio al cargo de manera indeclinable”, concluyó.
