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Luego de que se confirmara un caso de influenza aviar en un ave silvestre en la provincia de Jujuy, la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia) lamentó la llegada de la enfermedad al país e informó que trabajan “en plena coordinación” con las autoridades sanitarias y de política agropecuaria para extremar las medidas de prevención y control de esta enfermedad.

“Es una muy mala noticia, por las consecuencias que puede traer aparejado en términos de mortandad de aves y bajas productivas, pero este es un momento para llevar tranquilidad a los productores y a la población en general, pues al momento se trata de un caso aislado en ave silvestre y estamos con los sistemas activados para mitigar el traslado a transpatios comerciales”, explicó el titular de Capia, Javier Prida.

En rigor, el secretario de Agricultura de la Nación, el entrerriano Juan José Bahillo, hizo saber que el Senasa confirmó la detección del virus en un ganso andino silvestre en la zona de la laguna de Pozuelos. Asimismo, se detectaron casos en la vecina República Oriental del Uruguay, en la zona de Maldonado, lo que derivó en la declaración de la emergencia sanitaria por influenza aviar en el territorio argentino. Prida indicó que el Senasa está actuando “muy bien, con protocolos internacionales, profesionalismo y compromiso”. En esa línea, manifestó que los productores trabajarán “codo a codo con las autoridades colaborando para redoblar las medidas de prevención y control en todos los establecimientos productivos del país y estamos en comunicación permanente ante la situación”.

Por otro lado, desde la cámara instaron a los productores a fortalecer todas las medidas de bioseguridad. “Ante la detección de aves muertas o con dificultades de locomoción o signos neurológicos, tomar inmediato contacto con el Senasa por medio del teléfono 011 5700 5704″, informaron.
La importancia de la avicultura en Entre Ríos
En la Argentina, la población avícola es de unos 139 millones de aves, de las cuales 71,3% corresponde a pollos de engorde, 27% a gallinas de postura, 1,6% a reproductores padres y abuelos de ambas líneas genéticas y el resto a producciones no industriales. Durante 2020, se registraron incrementos tanto para producción, consumo y exportación de carne aviar con respecto al año anterior.

La producción avícola es un sector paradigmático que genera más de 22 mil puestos de trabajo directos en Entre Ríos. La industria ha diversificado su oferta y ampliado los mercados, lo cual se aprecia en el incremento de las exportaciones y los destinos de las ventas externas, como en su profundización en el mercado interno.

La avicultura entrerriana tiene más de 6.500 galpones de crianza de pollos parrilleros, esto significa el 54% de las granjas del país, desde donde sale más del 60% de las exportaciones de carne aviar.

La zona avícola de carne tradicional incluye a los departamentos Uruguay, Colón, Gualeguaychú y Villaguay, donde se concentran el 80% de las granjas. En tanto, los departamentos Paraná, Diamante, Colón y Nogoyá abarcan la avicultura de postura de huevos.

En cuanto a su participación a nivel nacional, considerando los últimos 10 años, Entre Ríos siempre superó el 44,5%, llegando al máximo de participación en el 2018 con el 53%.
Guía sobre la enfermedad
La Cámara Argentina de Productores Avícolas compartió un decálogo de definiciones y recomendaciones sobre la influenza aviar:

. Según la OIE, la influenza aviar (IA) es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta tanto a las aves domésticas como a las silvestres. Esta enfermedad compleja está causada por virus divididos en múltiples subtipos (es decir, H5N1, H5N3, H5N8, etc.), cuyas características genéticas evolucionan con gran rapidez. La enfermedad ocurre en todo el mundo, pero los diferentes subtipos son más frecuentes en ciertas regiones. En general, las múltiples cepas del virus de influenza aviar pueden clasificarse en dos categorías en función de la gravedad de la enfermedad en las aves de corral.

. Influenza aviar de baja patogenicidad (IABP) que, típicamente, causa pocos o ningún signo clínico. Influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) que puede causar signos clínicos graves y, potencialmente, altos índices de mortalidad.

. Varios factores pueden contribuir a la propagación del virus de la influenza aviar, como globalización y comercio internacional, producción avícola y venta (mercados de aves vivas), aves silvestres y rutas migratorias.

. En las aves, el virus de la influenza aviar se elimina en las heces y las secreciones respiratorias, y puede transmitirse a través del contacto directo con las secreciones de las aves infectadas o indirecto, a través de los piensos y el agua contaminados. Debido a la naturaleza resistente del virus de la IA en el medio ambiente, incluida su capacidad para sobrevivir durante largos períodos a muy bajas temperaturas, también pueden transportarse en los equipos y propagarse fácilmente de un establecimiento al otro.

. De acuerdo con los datos obtenidos desde 2005, se tiende a creer que la influenza aviar de alta patogenicidad es estacional, con brotes que comienzan con manifestaciones leves en septiembre, crecen en octubre y registran un pico en el mes de febrero.

. ¿Cuál es la función de las aves silvestres en la propagación de la influenza aviar? Las aves silvestres migratorias, en especial las acuáticas, son huéspedes y reservorios naturales del virus de la influenza aviar. En sus tractos intestinales o respiratorios, pueden transportar las distintas cepas del virus de la influenza aviar. Según la cepa del virus y la especie de ave, el virus puede resultar inofensivo o fatal para el ave silvestre. Cuando las aves tienen pocos o ningún síntoma del virus, pueden propagarlo entre países vecinos o a través de largas distancias, acompañando sus rutas migratorias. Las aves silvestres desempeñan una función principal en la evolución del virus de la influenza aviar y su mantenimiento durante las temporadas bajas.

. Si bien las principales especies silvestres involucradas en el ciclo viral de la influenza aviar son las aves acuáticas, las gaviotas y las aves playeras, el virus parece transmitirse fácilmente entre las distintas especies de aves. La exposición directa de las aves de corral a las aves silvestres es el factor de transmisión más probable. Por lo tanto, es fundamental limitar su exposición a las aves silvestres para reducir al máximo el riesgo de introducción de la influenza aviar en las bandadas.

. Los brotes de influenza aviar pueden tener consecuencias económicas graves para la industria avícola, la sanidad de las aves silvestres, los medios de subsistencia de los productores y el comercio internacional.

. Los productores pueden sufrir un nivel de mortalidad elevado en sus bandadas, a menudo con un porcentaje aproximado del 50%.

. La transmisión de la influenza aviar de las aves a los seres humanos suele ser esporádica y se produce en un contexto específico. Las personas que están en contacto estrecho y repetido con aves infectadas o con entornos muy contaminados deben redoblar las medidas de prevención para mitigar el riesgo de contraer esta enfermedad.
Fuente: El Entre Ríos / La Nación Campo / Capia

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