El hecho ocurrió el domingo por la noche, alrededor de las 23.30, en la intersección de las calles 12 del Oeste y Santa Teresita de Concepción del Uruguay. El conductor, a bordo de un Peugeot 308, había presenciado un asalto e inició una persecución contra los autores del delito. Uno de ellos escapaba en una motocicleta Honda Wave, sin patente visible.
La persecución terminó con una colisión entre el automóvil y la motocicleta, lo que provocó la caída del motociclista y su fallecimiento en el lugar, según confirmaron los servicios de emergencia. El conductor permaneció en el sitio y fue puesto a disposición de la fiscal de turno, Albertina Chichi, quien en las últimas dispuso su imputación por la mencionada figura penal. Esta calificación contempla situaciones en las que una persona actúa para defender a otra, pero excede los límites legales de la legítima defensa.
Pese a la gravedad del cargo, el joven fue dejado en libertad debido a su colaboración con la justicia y a la falta de antecedentes penales. Sin embargo, deberá afrontar un proceso judicial que contempla penas de entre uno y cinco años de prisión.
El caso abre un debate sobre el papel de los civiles en hechos delictivos y los alcances legales de intervenir por cuenta propia ante una situación de peligro.
