Este texto se ha vuelto la repetida fórmula elegida por el gobierno municipal de Concordia para desvincular funcionarios. En los decretos donde se plasma la decisión, el motivo que se invoca, por paradójico que parezca, es que el despedido ya “cumplió con los objetivos” por los que había sido nombrado. Algo así como “cumplió” y, por lo tanto, ya no tiene nada más que hacer en el cargo.
Esta vez, quien dejó de ser funcionario municipal es Mariano David Silva Torrea, que venía ejerciendo “con rango de Director Político Nivel 1” al frente de la Dirección de Recursos Culturales, Comunicación e Innovación, área dependiente de la Subsecretaría de Cultura, bajo la órbita de la Secretaría de Desarrollo Humano.
En el mismo decreto que concreta su desplazamiento, el 1.097/2024, el intendente Francisco Azcué designó a su reemplazante: Alejandro Gabriel Rodríguez.