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En días de emergencia sanitaria, en la carrera por achicar los márgenes de circulación del coronavirus, son importantes todas las iniciativas que, de manera colaborativa, pretenden aportar un granito de arena a los servicios de salud.

“Pero que hay que tener cuidado con algunas cuestiones porque, a veces en el querer ayudar, uno puede complicar. Para eso están trabajando en diseños validados con las seguridad biológico respectiva”, destacó el bioingeniero Ricardo Rodríguez.
¿Qué y cómo hacerlo?
Por esa razón, este mismo miércoles saldrá publicado un mini manual de buenas prácticas (que incluyen cuestiones básicas de desinfección de las piezas, etcétera) con los diseños validados por la Facultad de Bioingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos.

Máscaras faciales, que cubren toda la cara y se usan con barbijo y antiparras; gafas; abre puertas; dispensadores de alcohol en gel y “otros dispositivos a medida, pero de bajo riesgo como también cartelería. En definitiva, hay varias cosas que se pueden hacer y ayudan mucho”, resumió el paranaense, radicado en Concordia, durante su charla con El Entre Ríos.

Un manual de buenas prácticas de fabricación para impresión en 3D de accesorios para el coronavirus supone, entre otras cosas, una que es diferencial y es la trazabilidad: el origen, cuál fue el proceso de fabricación, si fue desinfectado y la fecha porque no se puede usarse hasta 3 ó 4 días después de fabricado.

Al respecto, es válido mencionar que comunidades médicas no alientan la impresión en 3D de elementos tan complejos como ser los respiradores. Por caso, el Comité de Neumología Crítica de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva emitió, este martes, un comunicado en el que llama la atención sobre la complejidad de imprimir respiradores y respalda al pronunciamiento hecho por la Sociedad Argentina de Bioingeniería que plantea la conveniencia de fabricar otras piezas o de colaborar con empresas nacionales que sean fabricantes de respiradores.
Convocatoria en Concordia
Mientras tanto, sigue abierta la convocatoria que se inició este sábado desde la Dirección de Innovación y Economía del Conocimiento: se trata de un relevamiento del cuál es el parque de impresoras 3D que tiene Concordia.

El municipio asumió el compromiso de contribuir con los insumos que esas impresoras disponibles vayan a necesitar. Del mismo modo, con dos vehículos, aportará a la logística. Es decir, al traslado de esos elementos desde el lugar de impresión hasta el nosocomio local.

“Ahora estamos a la espera de que salgan esas recomendaciones para ver cómo trabajar”, explicó luego y destacó que “ya hay más de 20 relevadas, inclusive las de UTN y UNER”.
El objetivo es preparar el ejército de impresoras para imprimir cosas validadas, homologadas. “No queremos que haya productos que, por el contrario, hasta pueden contaminar como ha pasado en España e Italia, con estas máscaras impresas en 3D”, aclaró el especialista que el año pasado fue uno de los oradores en el evento de TEDx Parque San Carlos.
Fuente: El Entre Ríos.

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