El bloqueo consistió en visitar los hogares con los agentes sanitarios para prevenir la propagación de la enfermedad. Se hizo el descacharrado y una fumigación controlada para evitar afectar enemigos naturales del mosquito vector y la fauna benéfica. El descacharrado fue escaso porque los patios estaban en general muy cuidados.
El Ministerio de Salud de la provincia de Entre Ríos estableció como criterio rector que la vacuna no es la principal estrategia para prevenir, sino focalizar la atención en tareas de limpieza.