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Durante el comienzo de esta semana trascendió un video en el que Mauricio Ordóñez, docente y rector de la escuela secundaria Jesús Nazareno de Concordia, denunciaba a los apoderados legales de la institución.

Según contaba el docente, quienes ocupan ese cargo ejercieron malos tratos contra su persona y contra el cuerpo de profesores. “Tuve que tomarme una licencia porque mi cuerpo y mi mente no están bien”, contó y enumeró situaciones que lo hicieron sentir desmoralizado.

Tras la viralización de ese video, padres de alumnos que asisten a la escuela decidieron convocar a una concentración y protesta este viernes a las 13.

Durante el encuentro, que se llevó a cabo en la escuela ubicada en Presidente Illia y Brown, directivos salieron a la vereda y dieron lectura a un documento que le presentaron a los apoderados denunciados, en el que apoyan al directivo que tomó licencia y denuncian graves situaciones de maltrato y faltas de respeto.

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“Queremos expresar nuestra solidaridad con el rector del Instituto D-193 Jesús Nazareno, quien se encuentra transitando problemas de salud. En las últimas horas, por medio de videos difundidos en redes sociales y medios ha tomado estado público”, señalaron.

“Él mismo manifiesta diversas razones que lo han llevado a su situación actual. En dicho video puede observarse el visible desmejoramiento de su estado de salud anímica y física, que según sus expresiones la misma se encuentra afectada por la relación laboral que durante todos estos años ha vivido con la gestión actual de los apoderados legales”, indicaron.

Luego expresaron que “Directivos, docentes y no docentes de esta escuela de gestión privada coincidimos tanto en la importancia de otorgar el debido respeto de los derechos humanos, al trabajo digno y la integridad de las personas como el cuidado de la salud mental de todos los trabajadores”. E hicieron hincapié en la definición de salud de la OMS, que incluye a la salud mental, tanto como a leyes de salud y salud mental.

Los docentes expusieron además situaciones en las que son amenazados. “En nuestra experiencia laboral y en oportunidades de tratar con los apoderados legales de la institución nos hemos sentido avasallados, no respetados en nuestra dignidad de trabajadores e ignorados frente a diferentes solicitudes y reclamos siempre realizados con el debido respeto por nuestra parte. Por el contrario hemos recibido de manera oral, personal o telefónicamente, mensajes o audios con expresiones tales como:’esto es una empresa’, ‘son un número’, ‘en cualquier momento prescindimos de sus servicios’ o manifestaciones que sentimos en tono amenazador. Estos dichos acompañados de desvíos de contrato con cese al 31 de diciembre al personal con estabilidad laboral pasados los dos años correspondientes. Incluso al personal con mas de 20 años de situación de revista en carácter de titular, solicitud de firmas sin contrato donde constaban cláusulas con renuncia de antigüedad y derechos entre otros”.

También denunciaron que se toman decisiones de forma arbitraria, sin escuchar a quienes trabajan dentro de la escuela, y que son desautorizados frente a los padres por diferencias en la concepción pedagógica, así como también que son víctimas de malos tratos.

“Creemos en la importancia del diálogo, para ello debemos ejercitarnos en la escueha, que requiere espera, paciencia y apertura de corazón. Es necesario aprender cada vez más a expresarnos cordialmente, encontrar juntos el camino y construir”, concluyeron y volvieron a solidarizarse con Ordónez.

Además solicitaron una reunión con directivos de las escuelas pertenecientes a la Asociación Hermana Misionera de la Divina Misericordia, los representantes legales y algún representante del CGE y pidieron que, tras la lectura de la nota, sea respetado el derecho a la libertad de expresión consagrado en el artículo 14 de la Constitución Nacional “y que este ejercicio de nuestras facultades no sea causal de despido a corto o largo plazo” y se garantice la estabilidad laboral.

Luego de la lectura del comunicado, padres presentes se expresaron y aseguraron: “Si ellos consideran que es una empresa, que sepan que ahora nosotros somos una comunidad”.

Minutos después se hicieron presentes un apoderado legal y la hermana Claudia Perotti, también apoderada legal. Entre los presentes, alguien les expresó: “Dale, decí ahora que busquemos otro colegio, como decís cuando te planteamos los problemas".

En tanto, las familias que se habían acercado al lugar se hicieron escuchar con aplausos en las calles que rodean a la institución.
La carta que leyeron los docentes
Fuente: El Entre Ríos

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