El vínculo que les permitió ingresar
El joven llegó al país asiático acompañado por su papá y su hermano. Los tres no pasaron desapercibidos cuando arribaron al B12 de West Bay, uno de los balnearios más concurridos de Qatar por sus múltiples curiosidades.Allí, como en tantos otros sitios privados, se comercializa alcohol. También se cobra una entrada que cuesta 70 riales qataríes ($6600) y es el personal de seguridad el que determina quiénes pueden ingresar. ¿El criterio? El vínculo familiar entre las personas.
El lugar no permite el ingreso de hombres si no están acompañados por la misma cantidad de mujeres, aunque la situación cambia si entre ellos prevalece un vínculo sanguíneo. “Nos dijeron que después del mediodía suelen ponerse más flexibles y quizá dejan pasar a algún hombre solo”, reveló Mateo.
Gasto final: 105 dólares por persona
“Sabemos que está todo caro acá, pero con lo que cuesta conseguir una birra en Doha, lo tuvimos que pagar. Vinimos a la playa, entramos y nos tomamos una cerveza, que es lo mejor que hay”, relató Mateo.Y agregó: “Entre la entrada, y entre la bebida y la comida que consumimos gastamos 105 dólares por persona”. Antes de brindar la entrevista, dialogando con su padre sobre la sorpresa que le generó el monto gastado por cada uno ($35.000), manifestó: “Valió la pena por la cerveza”.
“Estamos tratando de ubicar la mejores opciones acá en Qatar, y tratar de ir a una playa pública que no te cobren o dejen entrar con el Hayya Card. Y además está el tema de la cerveza, que vamos a tener que conseguirla en hoteles o en el Fan Fest”, completó Mateo.
