El comunicado completo
En las últimas horas, Concordia ha vuelto a ser noticia a nivel nacional por un hecho desafortunado.La ratificación por decreto del Pacto San Antonio de Padua por parte del Intendente Enrique Cresto, a pedido de los cleros, para declarar a Concordia ciudad Pro Vida, ha resultado una grave afrenta a la institucionalidad, recordemos que en una de las sesiones con más debate de lo que va de la gestión, el Concejo Deliberante dio la espalda al proyecto que pretendía dicho mote para la ciudad. El intendente puede tener convicción religiosa, nadie dice lo contrario, pero confunde su fe con el rol público que le otorgó la mayoría de los concordienses.
Lamentablemente, esta confusión es moneda corriente por funcionarios en general, que se toman atribuciones más allá de lo que corresponde. Por ejemplo, cuando un funcionario utiliza un automóvil institucional como si fuera personal, cuando un funcionario lleva a su casa la computadora que utilizó durante la gestión, o como cuando habla de los bienes públicos como si fueran personales.
Todos estos casos parecieran ser harina de un mismo costal, inclusive el decretazo.
Los ciudadanos de Concordia no podemos ser rehenes de caprichos personales, necesitamos que las instituciones se respeten.
