"Sólo sufrieron algunos golpes pero por precaución se los llevó para que los revisen", precisó a El Entre Ríos uno de los efectivos policiales que participó del operativo.
Una mujer policía se vio conmovida por el inocente gesto de la pequeña que iba en el carro, que lloraba desconsolada porque había perdido la banana que se aprestaba a consumir. "Pobrecita, ella sólo quería comer", comentó.
El accidente no trajo consecuencias importantes, salvo algunos daños materiales en la parte delantera izquierda de la Saveiro, pero pudo haber tenido derivaciones de mayor gravedad en caso de que el caballo, en su instintiva huída, llevara por delante a alguien.
El equino, que paradójicamente se convirtió en protagonista justo en una esquina del Club Hípico, allí donde los de su misma especie gozan de una actividad que en nada se parece a andar tironeando de un carro, corrió sin control aproximadamente 200 metros, hasta que se le bloqueó el paso en Eva Perón y Moulins.
En Concordia, tanto el municipio como organizaciones no gubernamentales impulsan la definitiva erradicación de la tracción a sangre, objetivo que aún no se ha alcanzado ni siquiera con la entrega de algunos "moto carros", tal vez porque es la manifestación de una compleja realidad en la que se conjugan causas económicas, sociales, culturales y políticas.
