La entidad considera necesario que exista una sola legislación para la pesca, tratándose de un río compartido, poniendo fin a las incompatibilidades en las fechas de vedas para determinadas especies, en especial el dorado, tanto entre legislación Nacional como Provincial.
El Centro de Comercio también pide que se preste especial atención a los instrumentos utilizados para la pesca. Por caso, el trasmallo está prohibido, supuestamente en ambos países, pero se hace necesario extremar los controles, que hasta hoy se revelan ineficientes. Según indican, las imágenes que aparecieron en los últimos días por distintos medios dan claras muestras del procedimiento depredador que existe en tal sentido, incluyendo la falta de controles para que estos hechos no se reiteren.
En su nota, el CCISC menciona las actividades pesqueras que atentan contra la fauna ictícola estarían siendo alentadas por un frigorífico que hace poco se mudó de Salto a Canelones, que se dedica a la exportación de pescado de río y que cuenta con una red de más de 500 pescadores a lo largo del bajo Uruguay. La bajante del río Paraná, agrega la entidad, hace más proclive que el pez emigre hacia el río Uruguay, circunstancia que es aprovechada por pescadores furtivos, que advierten una mayor concentración de ejemplares, comentan.
La nota del Centro de Comercio a la CARU tuvo por finalidad transmitir la preocupación que ya fuera planteada en otras oportunidades a través de los Encuentros de Centros Comerciales del Río Uruguay, que refirmaron el carácter imprescindible de la urgente conservación del río en todos los aspectos.
