En octubre de 2021 fue asesinado a balazos un hijo de Muñoz, Exequiel Alejandro, de 20 años de edad, en inmediaciones de calle Villaguay, entre Saavedra y Ramírez.
Los presuntos autores de la ejecución del joven fueron detenidos. Los mayores fueron alojados en la Unidad Penal 3, mientras que los menores quedaron bajo la guarda del COPNAF.
Días después, Muñoz se habría comunicado con Federico Saldivia para “encargarle” una “tarea”: torturar a los imputados por el asesinato de su hijo.
La historia no termina con ese encargo. Las pruebas reunidas indican que, en efecto, a posteriori de aquel llamado, Saldivia habría concretado el “trabajo” que se le encargó.
Además de Saldivia, también un trabajador de la Justicia dio respuesta a pedidos de Muñoz. Fue allanado y está acusado por “tráfico de influencias e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Según trascendió, hay indicios de que el empleado de tribunales allanado este sábado habría mantenido comunicaciones telefónicas con el narco Martín Alejandro Muñoz, a quien le habría aportado información acerca de expedientes judiciales.
Además de allanar su casa, este lunes lo requisaron en su lugar de trabajo y fue secuestrado su celular.
