“Es un sentimiento muy difícil de explicar. Amo bailar, pero, además, siento orgullo y satisfacción de ver mi comparsa, de ver reflejado el trabajo de todo un año, de tantas personas que brindan un espectáculo a nuestra ciudad, regalar un buen momento de alegría y diversión”, enfatizó Daiana, refiriéndose a la felicidad que despierta en ella el carnaval.
Un largo camino
Después de Naranjitas, vinieron Star, Universo y Arlequín, y cada una de ellas aportó su granito de arena para avivar esa pasión que crecía en su interior.
Lo que sobra y lo que falta
Para Daiana, el carnaval de Concordia es la fiesta del pueblo, donde gente de todas las edades y de distintos sectores económicos se juntan a disfrutar por igual del mismo espectáculo; y esa es una de sus notas distintivas.En ese sentido, señaló que la fiesta creció muchísimo desde que ella dio sus primeros pasos. “El nivel artístico que tenemos es excelente, tanto en bailarines como ritmistas”, valoró y lo calificó como “uno de los mejores carnavales a nivel nacional. Tuve la posibilidad de viajar y observar videos de otros lugares y las comparaciones son muy satisfactorias”, enfatizó.
Pero, como en todo, aún quedan cosas por mejorar para ofrecer un espectáculo de primer nivel. “La parte de estructura del corsódromo es algo fundamental para seguir creciendo”, indicó Daiana y apuntó: “Estamos esperando que se concrete la promesa que nos hizo el intendente Cresto, de tribunas y baños para que pueda ser realmente un corsódromo; así como también las mejoras en el sector de los galpones, donde se realizan los carros de las comparsas”.
Respirar el carnaval
Demás está decir, a estas alturas, que Daiana vive el carnaval a flor de piel. Tal es así que, durante todo el año, espera con ansias el momento de salir a la manga y ofrecer al público lo mejor de sí. Mientras, aprovecha cuanto evento se le cruce para disfrutar y aprender un poco más sobre el samba.“Trato de vivirlo al máximo, ya que el samba me apasiona. Me gusta conocer otros carnavales, tanto de Argentina como también el de Uruguayana, donde tuve el placer de participar; ir a fiestas de comparsas, ensayos y encuentros de baterías que se realizan en el país, rodas y workshop”, detalló la concordiense.
Pero, como no todo en la vida es carnaval, aunque cueste contradecir en algún punto a la célebre Celia Cruz, Daiana decidió formarse como profesora en Ciencias Políticas y, durante el año, da clases en las escuelas secundarias de la ciudad.
En la vida de Daiana, el carnaval ocupa un lugar muy importante y es el que la acompaña desde hace 25 años. Le permitió forjar grandes amistades y la llenó de satisfacciones al igual que a su familia, que comparte con ella cada fiesta, cada ensayo y cada desfile, disfrutando juntos de esta pasión. “Mi idea es seguir saliendo, ya que no me imagino un año de mi vida sin carnaval”.
