Diseñado desde el Área de Espacios Verdes de la municipalidad local -a cargo de Celina Gómez, Técnica en Floricultura y Jardinería, una experta en la materia-, el proyecto se encuentra actualmente en fase de planificación, etapa donde se analizan y definen distintos aspectos antes de poder dar comienzo a las obras. La planificación de este proyecto ambiental avanza con la certeza que significa contar con un terreno municipal asignado para tal fin. Con una extensión de 8392 metros cuadrados (algo menos de una manzana), la nueva plaza estará ubicada en la denominada zona residencial Nº 3, entre las calles Hipólito Irigoyen, Villaguay, Tomás de Rocamora y una finca privada.
Se pretende que, para el mes de marzo, comience la segunda etapa de plantación de especies en el lugar, donde ya se ha completado el arbolado perimetral.
Metro a metro, cómo será el nuevo espacio
Las principales motivaciones que dieron lugar al proyecto de una plaza con flora autóctona entrerriana tienen que ver con lo educativo, como eje transversal de la iniciativa.“La intención es que niños, jóvenes y adultos que lleguen hasta la plaza conozcan más acerca de la dinámica natural del espacio y aquellas especies que lo habitan, apropiándose de buenas prácticas tendientes a conservar estos ecosistemas, incluyendo sus recursos naturales como el agua, el suelo, la flora y la fauna del lugar”, dieron a conocer al presentar el proyecto en sociedad.
Así, crear un corredor biológico junto a sus terrenos lindantes, capaz de atraer y dar protección a la flora y fauna nativa de la región: “Se buscará que quien recorra el espacio verde pueda reconocer las aves y sus nidificaciones, identificar la flora, observando además las interacciones biológicas que se producen entre las especies y su medio”.
