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"La Panterita", en el gimnasio donde entrena.
Hace frío, son las primeras horas de la tarde de un lunes de invierno. En el solcito del frente de la casa de sus padres espera como si estuviese por subir al cuadrilátero. Hoy la cita es otra, también dentro del ring, pero sin guantes ni contricante.

Esta vez Yanina Lescano abrió, junto a su familia, las puertas de su gimnasio. Desde allí abre su corazón, cuenta como está. Hoy la boxeadora de Concordia, actual campeona sudamericana, se muestra tal cual es en su zona de confort, donde se mueve y transpira la camiseta a la espera que la pandemia sea cosa del pasado y vuelva a presentarse esa oportunidad de pelear por el título del Mundo.
Volver al ring
“Si Dios quiere el 20 de agosto vuelvo a pelear con una mendocina, con la que nunca peleé. Con todas las ganas, como en todas las peleas, de volver a pelear ya que hace más o menos 1 años y medio que no compito. Muchísimas ganas”, destacó en el inicio del diálogo con @3200deportes.

En distintos momentos hablará de su padre, actual entrenador y el que construyó el gimnasio “Mario Salvaterra” en el fondo de su casa del barrio “Pancho Ramírez”. También mencionará a su mamá: “es el pilar de todo. Si ella decía no, esto no era posible”, admitió. Y elogia a Santiago, su marido, con quien entrena y corrige su trabajo profesional.

-¿En qué etapa de tu carrera te encontrás?
Estamos tratando de hacer las peleas que nos faltan para poder llegar a pelear por el título mundial. La verdad que este año me viene tratando con altos y bajos por el tema de peleas suspendidas, entrenar tanto para no competir se complica un poco.
Yanina Lescano - Boxeadora
-La cabeza tiene que estar enfocada en un próximo objetivo para no parar.
Claro, si se para nos cuenta muchísimo. Siempre con un objetivo en la cabeza para poder seguir.

-¿Más allá de que no pudiste competir, cómo es tu entrenamiento diario? ¿Con quién lo hacés y dónde?
-Empezamos temprano, a la mañana, o cerca del mediodía con Federico Herrera "El Colo". Entrenamos ahí en el Kaeshi o a veces vamos a correr a la costanera. Después del mediodía, hacemos la parte de boxeo acá con mi papá y también nos está dando una mano Jorge Rosales que fue boxeador. A veces, cuando tenemos un triple turno, volvemos al Kaeshi o salimos a correr.
El gimnasio, en el patio de casa
-¿Dónde estamos ubicados, contamos del gimnasio?
-Estamos en el barrio Pancho Ramírez, en realidad yo empecé a entrenar en el gimnasio municipal. Empecé con Mario Salvaterra y por eso el nombre de este gimnasio que lo hicimos con mi papá, mi mamá y toda la familia. Le pusimos en memoria de él que fue el que me inició en el boxeo. Con él hice las primeras peleas hasta que tuvo un accidente de tránsito, falleció y entonces seguí con mi papá.

-Ahora que pasó un tiempo, que tenés tu propio gimnasio, ¿cómo ves esto que se va haciendo realidad?
-Es algo que siempre me gusta contar porque fue mucho sacrificio, de parte de todo. Mi papá saca plata del bolsillo de él para el gimnasio para hacer todo esto de a poquito. Yo en ese momento no hacía uñas pero hacía tratamiento capilares, cortes, todas esas cosas. La plata que agarraba era para comprar materiales para hacer el gimnasio.

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Yanina entrena en el gimnasio que armaron en el fondo de la casa de su papá. Agrandar imagen
Yanina entrena en el gimnasio que armaron en el fondo de la casa de su papá.
-Todo salía del bolsillo de ustedes para equipar el gimnasio.
-Sí, todo. Santiago también estuvo ayudando al albañil a construir el gimnasio. Él sin saber nada, subido por ahí arriba del techo, siempre haciendo algo. Y después lo que siempre me acuerdo que para rellenar bolsas me pasaba horas y horas cortando las cámaras de las ruedas, abajo allá en la galería (señala para ese lugar en la casa), hasta ampollas en las manos me salían de tanto cortar.

-Cuando lograste ser campeona sudamericana ¿qué pasó ese día?
-En realidad por ahí ese día no estaba muy conforme con el resultado de la pelea. No la gané como me hubiese gustado ganarla así que no fue tanto.

-Cambiando de tema, tu papá (Ramón Lescano, exboxeador) es un fiel exponente de tu carrera.
-Mi papá sí, siempre acá con nosotros. Ellos son todo, los únicos que nos apoyan siempre.

-¿Cómo fue la primera vez que te calzaste los guantes y te subiste a un ring?
-No sabía nada (risas), no sabía lo que estaba haciendo. La primer pelea la perdí mal, encima salí y yo tenía que saludar pero quería entrar pegando. Cualquier cosa. Pero me bajé con muchas más ganas de volver a subir.

-Siempre pensando en que había revancha.
-Sí, siempre. A mi mamá y mi papá no les gustaba que yo boxeara, no quería que yo sea boxeadora. Cuando perdí la primera pelea, ellos por un lado estaban contentos porque decían: ya está, se va a dejar de joder, no va a boxear más. Pero no, yo con más ganas seguí entrenando.

-¿Qué importante es para una boxeadora y pensar en la contricante?
-Yo en realidad no soy mucho de estudiar, es más mi papá que se sienta a estudiar y me dice lo que tiene que hacerse. Yo soy más de subirme al ring y ver ahí qué puedo hacer. No me sale estudiar algo para después ir y hacerlo.

-Tus padres no querían que vos boxeara. ¿Cómo fue romper esa barrera?
-Empecé el gimnasio, me gustó y ellos siempre a mí y mis hermanos era ir bien en la escuela y hacer algún deporte. Después no me pedía otra cosa. Y yo elegí el boxeo. En realidad no fue que lo elegí, siempre me decían que mi abuelo paterno me decía: si un día había boxeo de mujeres, yo iba a ser boxeadora. Y falleció antes así que no pudo. Entonces por eso pedí que me lleven por el gimnasio, no fui pensando en ser boxeadora. Nunca me lo imaginé pero desde que entré no me pudieron sacar.

-Llevas en cada pelea una remera con una foto de quién ¿Qué significa eso para vos?
-Mi entrenador: Mario Salvaterra. Para mí es súper importante porque con él hice las primeras peleas. Fue el que me enseñó mucho de lo que sé y siempre me gusta llevarlo y recordarlo.

-¿Cómo fue ese primer momento con él?
-Fue entrenador también de mi papá y me cuenta que con ellos era muy duro. SI no llevaban las vendas enrolladas los retaba, los hacía enrollar ahí y conmigo todo lo contrario, siempre súper cariñoso. Si no las llevaba enrolladas, se sentaba y me las enrollaba él. Nada que ver a cómo era antes.
Los objetivos de "La Panterita"
-¿Qué les dirías a las chicas que están comenzando?
-Les tiene que gustar demasiado, es lo único que les digo. Les tiene que gustar mucho porque es muy sacrificado. Por ahí no hice muchas cosas porque no quería, porque siempre tuve en claro qué hacer, pero como en cualquier deporte hay que cuidarse mucho y si no estás enfocado, no se puede. Si te gusta, yo les digo que sí.

-¿Tu esposo también está acompañándote?
-Sí, siempre juntos: uno acompañando al otro. Por ahí lo que nos cuesta mucho es el tema de la categoría, de los kilos pero siempre estamos ahí apoyándonos, retándonos si comemos algo de más y así todo el tiempo. Es súper importante, cualquier cosa siempre hablamos de todos lo que pensamos sobre nuestra carrera. Por ahí tenemos pensamientos de que tanto la peleamos y todavía no tenemos ninguna pelea. Siempre nos apoyamos.

-Volvamos a tu actividad deportiva, ¿cuáles son tus metas?
-La meta ahora, a corto plazo, es poder pelear el 20 de agosto si Dios quiere y ganarla. Y sí, mi idea es irme de Concordia para poder prepararme mejor y tener más chances afuera. Quiero irme a Estados Unidos porque creo que allá está todo. A mí también me gustaría estudiar. Cuando terminé el secundario me había inscripto en la Cruz Roja para estudiar técnico en Laboratorio y me gustó mucho. Después lo dejé porque me volvía loca, salía de ahí corriendo a entrenar al Gimnasio Municipal y llegó un momento que no me dio para hacer todo. Elegí seguir boxeando estudiando y elegí el boxeo.

Yanina está enfocada, en lo sucederá en agosto pero también en volver a que se presente esa chance de ser la primera mujer de Concordia en coronarse campeona mundial de box.



Sobre el programa: “3200, el código del deporte” es un programa multiplataforma que se transmite los sábados, de 19 a 21, por FM 88.9 Oíd Mortales Radio de Concordia. Lo realizan Guillermo Acosta, Jonathan Leiva, Sergio Rastelli y Melina Giménez. Y sigue toda la semana con publicaciones exclusivas en Twitter, Instagram, Youtube y Facebook. Allí los podés encontrar como @3200deportes.
Fuente: @3200deportes.

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