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El director general de Epidemiología de Entre Ríos, Diego Garcilazo, trazó una línea de tiempo sobre el dengue, cuyos brotes epidémicos más recientes fueron en 2016 y 2020, mientras que en las últimas semanas “se evidencia un aumento de casos”.

Con un recuento de 292 positivos, la provincia “todavía no supera la situación dada en 2020”, cuando se registraron 700 casos. Asimismo, expresó que la mayoría de los cuadros actuales “son leves y moderados”, salvo un desenlace fatal “por encefalitis”. Por otra parte, el funcionario dejó planteado que “si bien la situación climática es impredecible, los primeros fríos contribuyen a disminuir la población de mosquitos y cortar la transmisibilidad”. No obstante, “hay que esperar la evolución de la enfermedad a mediados de mayo”.

Con respecto al horario de mayor circulación del vector Aedes aegypti, de 6 a 10 y de 18 a 20, aclaró que “se trata de la mayor proliferación de mosquitos, pero hay que tener cuidado en todos los momentos del día”. En esa línea, instó a “sostener las medidas de cuidado” ya conocidas: descacharrización o eliminación de los criaderos de mosquitos, uso de repelentes y fumigación intradomiciliaria en las manzanas donde se confirmó el caso (bloqueos sanitarios). Finalmente, Garcilazo informó que se está analizando si la vacuna podría llegar a ser “útil y efectiva” en el territorio nacional, teniendo en cuenta que se observan brotes epidémicos cada 4 o 5 años. En contrapartida, citó el ejemplo de Brasil, donde se presentan casos de dengue durante todo el año y, en ese contexto, se aprobó la tetravalente contra el dengue Qdenga.
Fuente: El Entre Ríos / Ministerio de Salud de Entre Ríos

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