Ante el reiterado pedido de los vecinos, se decidió adoptar los recaudos establecidos en la ordenanza vigente y proceder mediante notificación a solicitar al propietario el retiro voluntario de los rodados en cuestión, cuyo listado está disponible aquí.
“La calle no es un depósito, es un lugar de estacionamiento temporal”, manifestaron desde la municipalidad, dando cuenta que un vehículo abandonado en la vía pública genera un peligro para la salud de la población, la seguridad pública y el medio ambiente. “Estos vehículos obstaculizan el tránsito y generan entornos con falta de higiene, inseguros, o condiciones propicias para hechos vandálicos”, describieron.
Los reclamos por rodados abandonados en la vía pública ingresan a través de llamados al número 3442 450411 Servicio de Atención al Vecino. Por ese canal y siempre de forma anónima, se solicita la dirección donde se encuentra el rodado, una descripción y el dominio (si lo tiene).
La Dirección de Seguridad Ciudadana Municipal, de oficio o por reclamo de un vecino, constata que el vehículo tenga signos evidentes de abandono (gomas desinfladas, basura acumulada, vidrios rotos o que permanezca más de 10 días en el mismo lugar). Constatado esto, se deja un acta de verificación dándole un plazo de 10 días al propietario para que lo retire voluntariamente (siempre que tenga dominio). Si pasado el plazo el vehículo no ha sido removido se labra un acta y se demora el auto en el mismo acto, posteriormente se impone una multa a través del Juzgado de Faltas.
Desde la municipalidad mencionaron que el trabajo se organiza según la cantidad de reclamos, la zona y la prioridad del caso. Una vez en el depósito y pasado el término de tres años desde que el rodado no fuera reclamado por la o el titular, se procederá a compactarlo.