De Ángeli aseguró que hay “mucho enojo” en el campo por la medida: “el productor viene poniendo mucho esfuerzo, mucho dinero, siembra, espera que le venga una buena cosecha, y ve como en 3 días se la llevaron otros a la diferencia. Esa es la bronca, hay malestar".
“El gobierno agarró los 7 mil palos, pero los beneficiados fueron las empresas, que toda la vida fueron las que manejaron los mercados de granos”, sostuvo De Ángeli.