El grupo de familias destacó la trayectoria del profesor al que definieron como “una persona comprometida, empática y coherente con los valores cristianos”, y solicitaron que se “restablezca la verdad sobre los hechos y se limpie públicamente su buen nombre”.
“Escuchar y acompañar”
Alan Nicolás Céspedes, docente de música desde hace casi diez años en el mencionado colegio de gestión privada, explicó su versión de los hechos. “Trabajo en la escuela desde 2015 ó 2016 y en todo este tiempo siempre tuve un vínculo cercano con mis alumnos, especialmente con quienes necesitaban contención”, señaló.Precisó que, desde 2018, mantenía contacto con una alumna que “venía atravesando una situación familiar compleja” y que, según dijo, intentó acompañar desde un costado más humano. “Porque me cuesta decirle a una alumna que no puedo escucharla si está llorando o angustiada. Mi rol docente no se limita a dar contenidos, también implica escuchar y acompañar”, afirmó.
“Yo trataba de escucharla”
Según detalló, el vínculo con la menor (la que estaría atravesando una situación de maltrato, según lo mencionado en la carta de los padres) se dio “a través de la música” y en el marco de su labor docente. “Hasta me eligió como padrino de confirmación. En esos espacios me contaba sus inquietudes y yo trataba de escucharla”, marcó.El profesor señaló que el conflicto surgió cuando “a la familia de la alumna le empezó a hacer ruido que ella hablara tanto conmigo”. Según su testimonio, en una ocasión “me escribió por redes sociales contándome algo que la tenía muy angustiada y yo le respondí desde la preocupación humana, no había nada inapropiado de mi parte. Pero el colegio me dijo que por eso podían denunciarme y que no podían tenerme ni un minuto más”.
Evalúa iniciar “acciones legales por daños”
Céspedes confirmó que, junto a su abogado, evalúa iniciar “acciones legales por daños y perjuicios”, ya que considera que su desvinculación afectó su reputación profesional. “Me despidieron sin tener nada en mi contra. Lo que más me duele son los rumores que circulan, porque sé que mucha gente sabe quién soy y cómo trabajo”, manifestó.Aseguró, además, que las conversaciones con la alumna “están a disposición para cualquier peritaje” y que incluso fueron presentadas con la intervención de su abogado. “No hay nada que indique una intención indebida o fuera de lugar. Sin embargo, me pidieron que presente mi renuncia, y al negarme, me despidieron”, cerró.